miércoles, 10 de septiembre de 2014

Mesa de la Unidad Democrática
COMUNICADO

Gobierno pretende ocultar que el aumento de la inflación se debe en realidad al fracaso de un modelo económico

Después de tres meses de atraso para presentar las cifras de inflación, el Directorio del BCV dio a conocer el comportamiento de los precios de los meses de junio, julio y agosto de 2014,  manera simultánea.

Es la primera vez en la historia de Venezuela que la información relativa a la inflación se publica con tanta demora y además con deficiencias importantes en cuanto a la omisión de datos fundamentales. Así, por ejemplo, el indicador de escasez, las cifras sobre la inflación por estratos sociales y el llamado núcleo inflacionario fueron excluidos del informe del BCV.

Pero no solamente eso. Los datos tienen errores importantes que denotan un intento de manipulación de las cifras. Existen fundadas razones para pensar que los índices de inflación de junio, julio y agosto fueron recalculados con un cambio de metodología. La prueba de ello está en el hecho de que en la nota de prensa que envía el BCV la tasa de inflación anualizada alcanza a 62,2% durante el mes de junio de 2014 con relación a junio de 2013, lo que se corresponde a una tasa de inflación mensual de 5,5% y no con la tasa de inflación de 4,4% que refleja el BCV en sus cuadros estadísticos. Hay claramente un error.

Ahora bien, ese 5,5% de inflación mensual es justamente el número que se había informado de forma extraoficial al cual había alcanzado el aumento de los precios en ese mes de junio y que ahora aparece modificado. Con razón tanto silencio durante tanto tiempo.

Adicionalmente, el informe presentado por el Directorio del BCV es un irrespeto a los venezolanos. Valiéndose de argumentos extra económicos y carentes de sentido, pretende ocultar que el aumento de la inflación se debe en realidad al fracaso de un modelo económico que ha mutilado la producción nacional, devaluado el bolívar y además mediante la impresión de dinero inorgánico por parte del instituto emisor, ha debilitado el poder adquisitivo del signo monetario.

 Igualmente, habla la nota de prensa del BCV de una desaceleración de la tasa de inflación cuando en realidad lo que existe en un aumento sostenido de los precios, medidos éstos por las tasas anualizadas que son las que realmente cuentan para valorar las tensiones inflacionarias de la economía, excluyendo factores estacionales.

Si el Directorio del BCV con ese informe tan deficiente faltó el respeto a los venezolanos también lo hizo con  el personal técnico del BCV, que nada tiene que ver ni con la manipulación de las cifras ni con la redacción de una nota de prensa absolutamente carente de criterios económicos.

De acuerdo con los datos, la tasa de inflación anualizada en agosto de 2014 alcanzó a 63,4%, significativamente superior al 50,5% de agosto de 2013. Ello denota la significativa aceleración del alza de los precios. Conviene clarificar que esa tasa de inflación del mes de agosto cifrada en 63,4% deja muy atrás la meta de inflación que estableció el gobierno para el año en curso entre 26,0% y 28,0%.
Pero si eso es grave, lo es más todavía el vertiginoso aumento de los precios de los alimentos que literalmente coloca a la economía al borde de un proceso hiperinflacionario en cuanto a ese renglón se refiere. Así, en agosto de 2014 la variación porcentual anualizada de los precios de los alimentos alcanzó a 91,0% sustancialmente mayor al 62,5% del año 2013, lo que sugiere que ha debido ocurrir una caída importante en la producción de rubros alimenticios para que los precios hayan subido en esa magnitud. Venezuela entra de nuevo en la estanflación, al sufrir al mismo tiempo de elevada inflación y contracción de la actividad económica, todo ello sin que los precios del petróleo hayan descendido de forma apreciable.

Lo más dañino del aumento de los precios de los alimentos que hace a esos bienes inaccesibles para buena parte de la población, cuando se consiguen,  especialmente para los estratos más pobres de la población, debido a que esos segmentos dedican más de 40,0% de su presupuesto familiar a la adquisición de los rubros alimenticios. La consecuencia de ello es claramente un aumento de la pobreza, que ahora hay dificultades para cuantificarla debido a que el Instituto Nacional de Estadísticas no ha publicado la información correspondiente al primer semestre de 2014.

La Mesa de la Unidad Democrática ha sido consistente con su planteamiento. El modelo económico ha fracaso de forma rotunda y este gobierno está incapacitado para instrumentar las políticas requeridas para enderezar el rumbo y dotar al país de medidas económicas que restauren el crecimiento y logre bajar la inflación para así mejorar el poder de compra de los salarios.  

En consecuencia, la Unidad le ha planteado al país la necesidad de aplicar un conjunto de políticas económicas, superior a la actual como parte de un plan de recuperación de Venezuela. Entre esas medidas destacan, la aplicación de un plan agroalimentario para levantar la producción nacional, el rescate de la autonomía del BCV para que el instituto emisor no financie los déficit fiscales con la impresión de dinero y el respeto a los derechos de propiedad para que se invierta en Venezuela y con ello generar empleos, salir del estancamiento y la elevada inflación.  


Caracas, 10 de septiembre de 2014.

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