lunes, 17 de febrero de 2014


Pronunciamiento de la Alianza Parlamentaria por la Democracia de América sobre la crisis política y humanitaria que vive Venezuela

Diputados y senadores provenientes de todos los países latinoamericanos, en vista de la grave crisis política y humanitaria que se ha presentado en Venezuela, queremos hacer público el siguiente pronunciamiento:


1.     Condenamos de la manera más enérgica, la brutal represión que desde el pasado 12 de febrero viene ejerciendo el gobierno de Nicolás Maduro contra estudiantes indefensos, por el solo hecho de protestar pacíficamente; derecho que está consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los tratados internacionales de Derecho Humanitario suscritos por ese país hermano.



2.     Condenamos que dicha represión sea ejercida no solamente por los cuerpos de seguridad del Estado, sino por grupos paramilitares armados, denominados “colectivos”, auspiciados y protegidos por el gobierno venezolano.



3.     Lamentamos profundamente que hasta el momento la represión oficial haya causado tres muertos, decenas de heridos, centenares de detenidos y numerosos desaparecidos. Dado que la represión no ha cesado, estas cifras tienden a aumentar en las próximas horas. Rechazamos la injusta persecución que el gobierno venezolano ha emprendido contra líderes de la oposición democrática, entre ellos colegas parlamentarios.



4.     Responsabilizamos de estos hechos de violencia no solo al gobierno de Nicolás Maduro, sino principalmente al régimen castro comunista cubano, que desde hace años viene interfiriendo indebidamente en los asuntos internos de Venezuela. Exigimos al gobierno de Cuba cesar de inmediato esta maniobra injerencista.


5.     Reprochamos la censura y la autocensura que actualmente existe en Venezuela, causada por el cierre o compra de medios de comunicación, y por el miedo a las sanciones oficiales. También rechazamos que se haya retirado ilegalmente la señal del canal NTN24 de las cable-operadoras que existen en el país.


6.     Deploramos el silencio cómplice de algunos organismos multilaterales y gobiernos alineados con el chavismo, que solo se preocupan de la defensa de la democracia y de la violación de los derechos humanos cuando se trata de gobiernos considerados de “derecha” (caso Honduras y Paraguay), pero se hacen la vista gorda con los regímenes pertenecientes al eje chavista (caso Cuba, Nicaragua y actualmente Venezuela). Esta inaceptable parcialización ideológica está destruyendo los principios y valores del Sistema Interamericano.



7.     Hacemos un llamado a todos los sectores democráticos de América Latina –gobiernos, parlamentos, gremios, sindicatos, academias, diplomáticos, intelectuales, estudiantes y otros­– a solidarizarse con las víctimas de la represión en Venezuela y a condenar las violaciones a los derechos humanos que comete el gobierno de Nicolás Maduro. No dejemos que esta crisis degenere en un conflicto aún mayor, lo cual pondría en riesgo no solo la paz y la estabilidad en esa nación hermana, sino en toda la región.



8.     Ofrecemos nuestros buenos oficios para colaborar en la búsqueda de una solución pacífica y democrática a la crisis que se ha presentado en Venezuela.



Queremos transmitir al pueblo venezolano un mensaje de esperanza y de solidaridad. Pese a la censura oficial, el mundo está observando con detalle lo que ocurre en vuestra patria, a través de mecanismos de comunicación alternos. Ustedes no están solos. Los estaremos acompañando cada minuto, hasta que se normalice la situación, y prevalezca la paz, la armonía y la justicia.

La Paz, 16 de febrero de 2014

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