jueves, 28 de agosto de 2014

CARTA ABIERTA DEL PARTIDO PRIMERO JUSTICIA AL PUEBLO VENEZOLANO
Nunca en la historia de nuestro país, nuestro pueblo ha vivido en carne propia tal nivel de sufrimiento y humillación como el que se vive en este momento.
Nuestros jóvenes sienten que Venezuela no tiene futuro y buscan irse a otros países. Más de diez mil médicos venezolanos han emigrado; así como el 80% de los ingenieros se van buscando oportunidades.
Nuestras madres no pueden dormir pensando en qué comerán al día siguiente mientras la vida se consume en una cola donde al final no se consigue lo que se busca. Recientemente, me encontré con una señora que me dijo que solo había podido comprar una cebolla. UNA cebolla.
Nuestros hermanos y padres buscan desesperadamente algún trabajo o dos para ver como se logra sobrevivir.
Nuestros viejitos no consiguen sus medicinas; y si lo hacen, se debaten entre comer o comprar su tratamiento. Los comerciantes dicen que tienen más cajeras y cajas que mercancía. Cierran empresas; nadie invierte en Venezuela.
Todos vivimos el infierno de la crisis sin seguridad, sin derechos humanos, sin progreso y sin dignidad. Aquí cerca de este lugar, asesinaron a un joven recientemente; y en las puertas del Centro Plaza mataron a otro. No hay lugar seguro.
El único que no quiere darse cuenta del sufrimiento y humillación del pueblo venezolano es el Gobierno Nacional. Para ellos lo único que existe es la mentira y las excusas: los asesinos son paramilitares escondidos en nuestras comunidades, el hampa es una campaña de los medios de comunicación, la venta de drogas; un complot de los Estados Unidos. Los 20 mil millones de dólares robados de Cadivi son una exageración sin pruebas. El desabastecimiento es culpa de los bachaqueros que se llevan la comida a otros países. El desempleo es una guerra económica de las empresas que prefieren cerrar o irse de Venezuela que vender y producir más. La devaluación del bolívar es sólo una revisión de su precio. Las protestas de los obreros y trabajadores son producto de las manipulaciones. No hay medicinas porque las farmacias acaparan o el producto está agotado, y la nueva tarjeta electrónica de racionamiento es para proteger a los consumidores para que hagan colas más cortas. Atribuyen el desabastecimiento a los contrabandistas, meten preso a sargentos por el contrabando; pero nunca a un general.
El precio de la gasolina para nosotros es bajo, pero seguimos regalando a Cuba y el Caribe cientos de barriles de petróleo todos los días; ¿y el pueblo?, bien gracias, que pague la cuenta mientras Fidel y Raúl viven como príncipes en la isla. Somos un país independiente pero nos gobierna el régimen cubano, y los chinos son dueños de media Venezuela. Los vuelos se desviaron del país por el mundial de fútbol. Somos libres y nunca antes teníamos tanta deuda sobre nuestras espaldas. El bolívar se llama fuerte pero lo han devaluado cuatro veces en un año. Somos independientes y no somos capaces de producir ni lo que comemos.
Pero peor aún, tenemos un gobierno que no reconoce sus errores. Esta semana, el presidente Maduro tuvo el descaro de decir que el gobierno y sus políticas, tras 15 años en el mando del país, no son responsables de la crisis económica. Dijo que no habrá cambios en el modelo económico que nos ha llevado a la ruina.
Ahí esta nuestra lucha. La verdad contra la mentira. La justicia contra la injusticia. Cambiar el modelo fracasado que hoy tenemos, por uno donde todos los venezolanos podamos vivir en tranquilidad, en prosperidad y en UNIDAD.
Gracias a Dios el pueblo está claro. Ante los intentos del gobierno de deslindarse de la crisis que ellos mismos han generado, la opinión pública muestra claramente que los venezolanos buscan un cambio. Buscan algo mejor. Todo el país sabe que a este gobierno lo único que le importa es mantenerse en el poder para hacerse más ricos y privilegiados, más protectores de sus intereses y los de sus amigos de afuera que los de nuestro pueblo.
El pueblo sabe la verdad, porque la verdad siempre es simple y brilla por su propia luz: toda la crisis de Venezuela se debe a que quienes están en el poder agarraron el ingreso petrolero más grande de la historia de Venezuela y se lo robaron, lo regalaron a otros países o lo malgastaron. Hoy que estamos arruinados, el Gobierno pretende que sea nuestro pueblo quien pague con deuda, devaluación, inflación, desempleo y peor calidad de vida el producto de su robo y mala administración. Esto no es justo.
Frente a esta realidad Primero Justicia tiene una gran responsabilidad con el pueblo y el país. Tenemos que, como organización y como venezolanos, responder al clamor del pueblo por una alternativa que nos ayude a superar la miseria económica en la que hoy vivimos. Es por eso que hoy, nos ponemos al servicio del pueblo y de la Unidad para señalar cuál es el camino para lograr entre todos el cambio que espera Venezuela.
1. En primer lugar, llamamos al pueblo a hacer sentir su voz y descontento contra este modelo fallido que el Gobierno quiere imponer aunque signifique llevar al país y los venezolanos a la miseria. Símbolo de este modelo humillante y fracasado es la tarjeta de racionamiento que quieren implantar imitando el modelo cubano de pobreza y sometimiento. Invitamos al pueblo a rebelarse y no aceptar esta nueva arma de intimidación y control político. Convocaremos a protestas pacíficas en todo el territorio nacional para que los venezolanos podamos expresar nuestro rechazo a la cubanizacion de Venezuela.
Emplazamos al Gobierno a que tome sin miedo las medidas que lleven a que la economía venezolana resucite y sea capaz de generar progreso, bienestar y oportunidades para todos por igual. La meta de un buen gobierno no debe ser manejar la escasez y la miseria que hoy vivimos. El objetivo es producir más, generar riqueza para todos y más oportunidades.
2. En segundo lugar, y en algo que estamos claros, es que la solución para nuestro país es cambiar el modelo que nos sume en la miseria. Para eso, tenemos que cambiar a este Gobierno. Pero tenemos que hacerlo de una manera constitucional, pacifica y democrática. En este sentido, queremos señalar con claridad y con fuerza a todo el país que existe un camino corto y seguro para lograr el cambio en Venezuela. Se trata de capitalizar ese 70% de venezolanos inconformes con el rumbo del país, de convencerlos con nuevas propuestas de seguridad, control sobre la corrupción, crecimiento económico y justicia social.
El primer paso hacia ese ansiado cambio es una nueva Asamblea Nacional la cual no sea controlada por los aliados de este Gobierno. Imaginemos una nueva Asamblea donde la Alternativa Democrática sea mayoría y podamos controlar la corrupción, donde podamos aprobar la seguridad social para todos, donde podamos prohibir la reelección presidencial indefinida. Un congreso en el cual logremos las reformas constitucionales para recortar el periodo presidencial de Maduro y asegurar un CNE de todos, no del PSUV. Imaginemos una Venezuela donde la Asamblea pueda interpelar al ministro de sanidad y preguntarle dónde están las medicinas para nuestro pueblo. O darle un voto de censura al ministro de vivienda porque la Misión Vivienda está paralizada. Pensemos en una Asamblea Nacional donde haya respeto, diálogo y no violencia y golpes. Donde se debata y se apruebe la agenda del pueblo y no la agenda de quienes están en el poder. En esta nueva Asamblea Nacional se sembrará y germinará el verdadero cambio para el país.
Respetamos mucho a quienes proponen otros caminos en este momento, los hemos analizado con seriedad; pero esos caminos que parecen cortos son en realidad los más largos, los más inviables y los que corren el riesgo de terminar de darle aún más poder a este Gobierno.
Primero Justicia llama a un desafío concreto y claro: convertir en menos de un año a la Asamblea Nacional en el lugar donde se haga posible el cambio que quiere ya Venezuela. Queremos una Asamblea donde podamos hacer las reformas sociales y económicas que el pueblo espera y merece, así como podamos lograr los cambios en la constitución que sean necesarios, al mismo tiempo que logremos el equilibrio de la democracia enferma que vive nuestra Venezuela actualmente.
En este momento histórico que vive VENEZUELA toda nuestra fuerza debe estar concentrada en dos cosas: Una, acompañar a nuestro pueblo en su protesta social y en sus sueños, y en segundo lugar, arrasar, no ganar, sino arrasar en las elecciones que deben comenzar en menos de un año.
Para lograr esto Primero Justicia les pide a todas las organizaciones fortalecer la Unidad; no debilitarla. El año 2014 se ha desgastado en luchas y controversias internas producto de quienes, queriendo escoger caminos cortos, nos han atrapado en el laberinto de discusiones y frustración para nuestro pueblo.
En Primero Justicia queremos dejar claro que la elección de la Asamblea Nacional el 2015 no es un fin en sí mismo. No es un evento de políticos para políticos; todo lo contrario, en eso han convertido al parlamento actual y nosotros debemos liberarlo y darle vida a través de una mayoría contundente.
Frente a tanta confusión y tanto ruido que hay en todo el país, unido a toda la frustración en la que nos han sumido durante este año, queremos llamar a nuestro pueblo a seguir luchando por el cambio. Nosotros podemos convertir ese 70% de venezolanos que hoy están inconformes en un 80% de venezolanos dispuestos a vencer cualquier obstáculo electoral desventajoso que le pongan por delante.
Podemos lograrlo, claro que sí, pero debemos desde ya seguir recorriendo nuestra comunidades sembrando esperanza, unión y cambio.
Como en el año 2010, debemos lograr una plataforma perfecta. Por eso pedimos ayuda a nuestro pueblo para que desde este momento nos ayude a escoger con primarias y con acuerdos dicha plataforma. Tal y como lo hicimos exitosamente hace poco años.
Nuestro compromiso se trata de seguir construyendo con esperanza, ideales y soluciones una mayoría tan fuerte que el cambio histórico sea indefendible. Comencemos ya la victoria de la Venezuela de mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario