Enrique Viloria
La pregunta puede ser abordada desde diferentes perspectivas, a saber:
1. Por la modalidad de presencia en mercados extranjeros: Una empresa puede tener presencia en los mercados de ultramar utilizando cuatro modalidades diferentes: exportaciones, inversión directa, franquicia o contrato de manufactura.
PDVSA ha sido fundamentalmente una empresa exportadora que buscó asegurar – aguas abajo – tanto la colocación de sus crudos, en principio pesados y extra pesados, (Veba Oel AG) como una mayor participación en el mercado al detal de gasolina (CITGO), en esquemas de asociaciones con terceros , inicialmente tímidos, es decir, paritarios. Posteriormente, la empresa estatal realizó algunas inversiones directas, para interiorizar mercados en materia de crudos nafténicos y asfalto (Nynas), y disponer de algunos terminales para la distribución de su producción (Bahamas y Bonaire). Por razones geopolíticas PDVSA rentó a largo plazo la Refinería Isla de Curazao, aduciendo la conveniencia de contar con un puerto de aguas profundas y de una capacidad adicional de almacenamiento en virtud de la cuota OPEP. Por la naturaleza del negocio, PDVSA no ha utilizado la figura de la franquicia, a pesar de haber cedido la licencia de la Orimulsión, y que ha suscrito, a nivel nacional, contratos de manufactura para producir algunos de sus productos para el mercado interno.
2. Por la extensión de su presencia en los mercados internacionales: Actualmente en la ONU se encuentran representados 194 países, una verdadera empresa de talla mundial tiene presencia en una gran parte de ellos, no es el caso de PDVSA que inicialmente participó en sus mercados naturales, y ahora, por razones geopolíticas, atiende mercados en el Extremo Oriente y en otros países asiáticos. Sin embargo, esa participación es cada vez más propia de una empresa exportadora de crudos, habida cuenta además de la venta de sus participaciones accionarias en las empresas foráneas. PDVSA no tiene talla mundial en el ámbito de su actividad básicamente comercial – exportadora.
3. Por la naturaleza de los competidores: En este caso es indudable que PDVSA ha tenido y debe tener una perspectiva mundial en virtud de la naturaleza del negocio. En el pasado, el análisis y seguimiento del entorno internacional era factor fundamental de todas las acciones estratégicas de la empresa. En la actualidad, este tipo de ejercicio se hace más necesario y complejo por la evidente realidad de que las empresas son cada vez más energéticas y menos petroleras en sentido estricto.
4. Por la idoneidad y formación de su personal: Nadie puede cuestionar que, en el pasado, PDVSA fue considerada de talla mundial en lo concerniente a su capital humano. El talento fue su gran ventaja competitiva.
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