Grupo La Colina

Pijiguaos: tanta ruina como en Ferrominera

Damian Pratt

Imaginen ustedes el panorama que muestran los patios y talleres de la empresa Bauxilum-mina Los Pijiguaos, en donde se oxidan, llenan de herrumbre y languidecen docenas de equipos grandes y medianos, abandonados por meses y a veces años de falta de mantenimiento e inexistencia de repuestos para reparar los que están dañados. Algo semejante a lo que ocurre en Ferrominera Ciudad Piar y que mostramos a los lectores en días pasados. La misma ruina y por las mismas causas. El “estatismo salvaje” destructor que privilegia los gastos político-partidistas, la caída de la producción, el clientelismo político, el derroche, los malos negocios, la entrega e hipoteca de la producción a las transnacionales del capitalismo de China y Rusia e incluso al capitalismo mas tradicional, aunque sea a costa del abandono de las inversiones y el mantenimiento de instalaciones y equipos.

Vean el inventario. Bauxilum-Mina tiene 11 camiones con capacidad de carga de hasta 100 toneladas, pero solo 5 están en servicio. Casi todos con mas de un año dañados. Hay un solo tractor en buen estado y trabajando, uno mas reciente de marca japonesa, porque los 4 anteriores, de marca estadounidense, a pesar de ser muy rendidores y en buen estado, no pueden ser reparados por falta de repuestos, ya que la deuda vieja con el proveedor es muy grande. De tres “palas” para la extracción del mineral, ninguna sirve. Todas están dañadas aunque es de advertir que por la época, no causa problemas, ya que es tiempo de “parada general de mantenimiento” debido a que el Orinoco no es navegable en esa zona para los grandes trenes fluviales de gabarras y el patio de almacenamiento de bauxita está lleno. Dentro de un mes si será un serio problema. Una de las palas está inactiva desde el año 2005 tras un accidente con una roca gigantesca. Cada vez que llegan repuestos, siempre hay otro equipo similar con menos daños y se le da prioridad.

Es para llorar. Y de hecho, la gran mayoría de los trabajadores de Bauxilum-mina siente una tristeza profunda al ver el deterioro de su empresa y sus instalaciones. Este panorama de ruina es lo que explica, en buena medida, por qué la producción de bauxita, que era de casi 6 millones de toneladas anuales por muchos años y hasta 2005, fue cayendo año a año a partir de la “orden de estrategia socialista” (¿?), dictada por Chávez en diciembre de 2004 con la cual comenzó la historia del “estatismo salvaje”. La producción en 2009 fue de casi la mitad: 3 millones 200 mil toneladas, mientras en 2010, la caída libre fue peor: 2 millones 780 mil.

Una extraña forma de ejercer la soberanía nacional. Abandono de inversiones, liquidación del mantenimiento porque los recursos han sido desviados durante 5 años a actividades políticas que nada tienen que ver con la misión productiva. Derrumbe de la producción e incapacidad para recuperarla. Este año 2011 el gobierno nacional, Mibam y la directiva de la empresa aprueban importar 900 mil toneladas de bauxita, una parte de las cuales ya ha llegado al muelle de la empresa en Puerto Ordaz. El dineral en dólares que se está gastando en traer bauxita de Brasil (a 56 dólares la toneladas) e Indonesia (a 84 dólares la tonelada) hasta sumar 900 mil toneladas, habría cubierto con creces la compra de repuestos, el mantenimiento y la compra de equipos nuevos. Sin dudas es un duro golpe a la soberanía nacional.

El deterioro es tan grave y se extiende a los equipos “apilador-cargador”, al transporte fluvial, carga y descarga, al punto que en los patios de Pijiguaos hay un millón 200 mil toneladas de bauxita que no pudieron ser transportadas en la época de zafra y crecida del Orinoco, mientras en los patios de la planta de Bauxilum-Puerto Ordaz, están “raspando la olla” porque se acabó la bauxita disponible, salvo la que está llegando importada. Así anda la ruina del “estatismo salvaje” con máscara de “socialismo”. Esa la realidad de nuestras empresas. Esa que los jerarcas rojos como Maduro, Rangel, Gamluch y otros dijeron aquel 25-M en la contra marcha estar “festejando porque las hemos rescatado y recuperado”. ¡Tronco de recuperación!. Nunca jamás en sus 30 años de historia, Bauxilum estuvo en ese estado de ruina y postración.