¿Qué nos deja el 2014 en lo económico?
(tomado de PRODAVINCI)
2014 no fue un año de buenas noticias para la economía venezolana. El creciente desabastecimiento, la pérdida del poder adquisitivo, la falta de materias primas para la producción y las restricciones para acceder a las divisas, son solo algunos de los problemas que caracterizaron el año desde sus inicios, y a los que, hacia el cierre del año, se suma la importante merma de los ingresos en divisas al país por la caída de los precios del petróleo. A días de iniciarse el año 2015, vale la pena hacer un balance de los principales resultados económicos del 2014.
1. Más distorsiones. En 2014 la política económica del Ejecutivo Nacional no se enfocó en hacer correcciones (monetarias, cambiarias o fiscales, aunque algunas estuvieron en discusión) ni en generar estabilidad, sino que optó intentar atender los problemas a través de la llamada ofensiva económica. La ofensiva económica, que contó con una importante y muy discutida herramienta como la Ley Habilitante, enfatizó el control sobre la economía con, por ejemplo, mayores regulaciones de precios y acciones contra el contrabando o contra las compras “excesivas”. Sin embargo, las medidas no dieron los resultados prometidos pues, al igual que las leyes aprobadas a última hora vía Habilitante, no atienden efectivamente los principales problemas económicos reconocidos por los venezolanos. Vale recordar, más de una década de políticas de control e intervención de la economía han generado cada vez mayores distorsiones, limitando la competitividad y desincentivando el emprendimiento y la inversión.
2. Niveles históricos de escasez. Desde agosto de 2013 la escasez ha superado el 20%, cuando lo “normal” es 5%. En enero de 2014, el BCV publicó por última vez de manera oficial la cifra de escasez, que llegó a 28% (el nivel más alto hasta la fecha). Según el Presidente del BCV, Nelson Merentes, “el índice de escasez lo debe tener el Gobierno, no es un índice político (…) No queremos que los índices se conviertan en índices políticos”. A agosto de 2014, se pudo conocer de manera extraoficial que la escasez había llegado a 35%.
3. Niveles históricos de inflación. A agosto de 2014 (último dato conocido), la inflación general interanual llegó a 63,4% y la de alimentos a 91%, los niveles más altos desde que se comenzó a medir el Índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC) en enero de 2008. Venezuela cerró el 2013 con la inflación más alta del mundo, hazaña que probablemente repetirá en 2014. Vale decir, hasta el 23 de diciembre de 2014, el BCV no había publicado los niveles de inflación correspondientes a los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2014.
4. Creciente liquidez monetaria. Aunque el aumento de la liquidez monetaria (M2) promedió 31,7% en el último período presidencial de Chávez (2007-2012), llegó a 50,6% en 2011, a 61,0% en 2012 y a 69,7% en 2013. Hasta la semana del 12 de diciembre de 2014, M2 había aumentado 60,8%, en parte importante por el financiamiento del BCV a entes como Pdvsa. La creciente liquidez es una de las más claras causas del problema de inflación que padece el país: es imposible resguardar el valor y la estabilidad de la moneda, si se aumenta la cantidad de dinero que circula en la economía sin que se dé un aumento al menos proporcional de la oferta de bienes y servicios.
5. Tres aumentos insuficientes de salario mínimo. La creciente inflación se come el sueldo del venezolano cada vez más rápido y es por eso que en 2014 –al igual que en 2013- el Presidente Maduro tuvo que aumentar el salario mínimo en 3 ocasiones: 10% en enero, 30% en mayo y 15% en diciembre. Aunque estos ajustes implicaron un aumento de 64,5% del salario mínimo durante 2014, recordemos que para agosto de 2014 la inflación interanual llegaba a 63,4%. Aún más, el salario mínimo de BsF 4.889,1 que entró en vigencia en diciembre de 2014, es inferior a la canasta alimentaria calculada por el INE en BsF 5.741,1 para septiembre –último dato disponible-.
6. Segunda recesión económica en menos de una década. Venezuela entró en recesión en 2009, cuando tras la crisis financiera internacional cayeron los precios del petróleo, afectando la disponibilidad de divisas del país. La economía venezolana se contrajo 3,2% en 2009 y 1,5% en 2010. Aunque la posterior subida de los precios del crudo permitió que la economía se recuperara, las tasas positivas de crecimiento sólo lograron mantenerse por 3 años. En 2014 Venezuela entró por segunda vez en recesión en menos de una década, con una relevante particularidad: la caída de la producción que empezó en el primer trimestre del año no fue consecuencia de menores ingresos petroleros, pues durante todo el primer semestre los precios del crudo se mantuvieron cerca de US$ 100 por barril. La caída de los ingresos petroleros del segundo semestre profundiza los problemas que ya atravesaba la economía. Aunque al 23 de diciembre de 2014, el BCV no ha publicado las cifras del PIB de los tres primeros trimestres del año, José Guerra afirmó que la economía venezolana se contrajo 4,2% en los primeros 9 meses del año, cifra que (entre otras) el Directorio del BCV “prohibió su publicación”.
7. Reservas Internacionales rompieron el piso de los US$ 20.000 millones. Por primera vez en casi 11 años, las Reservas Internacionales (RRII) se ubicaron por debajo de US$ 20.000 millones, al cerrar el 6 de octubre de 2014 en US$ 19.999 millones. No fue sino a partir del 17 de noviembre que las RRII lograron mantenerse por encima de los US$ 20.000 millones. Para el lunes 22 de diciembre de 2014, las RRII se ubicaba en US$ 21.025 millones (cifra provisional del BCV), por lo que –al igual que 2013- las RRII tampoco cerrarán el 2014 en el nivel óptimo estimado de US$ 29.000 millones. Recordemos que en el marco de la Ley Habilitante, se reformó la Ley del BCV(G.O. Nº 6.155, 19 de noviembre de 2014), con lo que –entre otras cosas- se recompusieron las RRII para incluir monedas extranjeras de fácil conversión en divisas, y diamantes y demás piedras o metales preciosos que hubieran sido definidos como activos de reserva por el Directorio. Aunque el BCV considera que esta reforma “consolida las reservas internacionales”, parece ser un mecanismo para inflar las RRII, aún y cuando las nuevas incorporaciones no cuentan con la liquidez que la economía requiere para atender la creciente escasez de divisas.
8. Un indetenible dólar paralelo. El 7 de noviembre de 2013, fecha en que el dólar paralelo cotizaba en 59,52 BsF/US$, el actual canciller Rafael Ramírez prometió que el Gobierno Central iba a “pulverizar el dólar paralelo”. Pero las distorsiones cambiarias y la asignación ineficiente de divisas se tradujo en el fracaso de la lucha contra el dólar paralelo. El 26 de septiembre de 2014, el dólar paralelo rompió la barrera de los 100 BsF/US$ y para el 23 de diciembre de 2014 superaba los 170 BsF/US$.
9. La posibilidad real de un default. En diciembre de 2013, la agencia de calificación crediticiaStandard & Poor’s (S&P) rebajó la calificación de Venezuela de “B” a “B-”, por la “radicalización” de las políticas económicas del Gobierno Central en los dos meses anteriores, coincidiendo con el inicio de la llamada ofensiva económica. Menos de un año después, en septiembre de 2014 S&P volvió a rebajar la calificación de “B-” a “CCC+”, por las profundas distorsiones de la economía, la caída de los activos en dólares y la polarización política. A su vez, en diciembre de 2014 la agencia Fitch rebajó la calificación de deuda venezolana de “B” a “CCC”, con lo que se reconoce que el “default es una posibilidad real”. Estas caídas en las calificaciones de riesgo hace que al país le sea cada vez más difícil y costoso endeudarse. Pero, más importante aún, la firma Barclays aseguró que el Gobierno Central venezolano está consciente de que un incumplimiento en el pago de su deuda soberana se podría traducir en “un embargo de las exportaciones de petróleo que podrían cortar prácticamente la única fuente de divisas en un país que es altamente dependiente de las importaciones de bienes de primera necesidad”.
10. Caída del precio petrolero. Para principios de 2014 los precios del crudo llevaban 3 años de estabilidad alrededor de US$ 100 por barril y se estimaba que ese comportamiento se mantendría durante el año. Sin embargo, entre junio y diciembre el precio del crudo perdió 40% de su valor, empujado a la baja por una crecida oferta petrolera internacional y una menor demanda. En las primeras semanas de diciembre la cesta venezolana promedia US$ 59,73 por barril, cifra inferior a los US$ 60 por barril con los que se elaboró el Presupuesto de la Nación para 2015 bajo la premisa de “prudencia”. Venezuela se enfrenta a los menores ingresos en divisas mientras depende altamente de las importaciones, no cuenta con fuentes alternativas de ingreso (pues 96% de las exportaciones son petroleras), tiene dificultades para acceder al financiamiento internacional y no parece contar con fondos ahorrados de los años de bonanza –tomando como señal la persistente caída de las RRII-. En este contexto se promovieron recortes de producción en la OPEP sin éxito y se hizo necesario empezar a buscar otras fuentes de ingreso. Entre las opciones posibles se pueden mencionar la venta de Citgo, la titularización de la deuda de Petrocaribe o el ajuste delprecio de la gasolina, todas aún sin concretar y que quedan entre las medidas posibles a tomar en 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario