miércoles, 7 de enero de 2015

VENEZUELA: RETO Y OPORTUNIDADES



Ramón Guillermo Aveledo

¿Cómo está Venezuela? Es algo que debemos saber para actuar, porque los problemas de un país, que son los de todos sus habitantes en conjunto, sea porque los padezcan o porque los causen, no se solucionan ignorándolos, tampoco con fantasías o con más burocracia. Resolverlos es el desafío de los venezolanos. Es para eso que queremos un cambio y trabajamos para que ese cambio ocurra.
A fin de cada año aparece un librito útil, lo publica The Economist con datos oficiales de los países y organismos internacionales, e informaciones económicas, políticas y culturales. Desde hace tiempo tengo el hábito de leerlo. En mis manos la edición 2015.
Tenemos la inflación más alta del mundo, aunque el dato registrado corresponde a 2013 y 2014 lo pasó, y nuestro promedio interanual de inflación de precios al consumidor en los últimos cinco años es el segundo más elevado del planeta, solo superado por Belarús. Nuestro costo de la vida es el séptimo. Venezuela es uno de los 16 países donde vivir es más caro que en Estados Unidos, pero todos los demás son economías potentes con altos salarios. Somos el segundo país en sobrevaluación de la moneda, porque se considera el tipo oficial de cambio, y el 27 en deuda externa. Ocupamos el cuarto lugar en homicidios, y el décimo cuarto en importación de armas.
Tenemos las mayores reservas petroleras del mundo, pero ya no figuramos entre los diez primeros productores, un área en la cual venimos retrocediendo.
No figuramos entre los primeros 44 países del índice de competitividad global ni entre los de mejor ambiente para los negocios, ni entre los 30 primeros en libertad económica. Detrás de Surinam, somos el segundo país donde más se tarda en registrar una compañía, y empatamos con Armenia en el séptimo en piratería de software.
Somos, después de Myanmar y Serbia, terceros en fuga de talentos. No aparecemos en los primeros 60 lugares en cuanto a índice de desarrollo humano, que combina PIB per cápita, expectativa de vida y escolaridad. En el Coeficiente de Gini -que mide igualdad-, aparecen los trece más igualitarios, y no estamos a pesar de la propaganda.
¿Motivos para deprimirnos o acomplejarnos? Al contrario, razones para cambiar. Esos datos son el resultado de muchos errores que pueden y deben corregirse en paz y en democracia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario