EXPEDIENTE: 10 salvavidas a la economía
Los economistas llaman a unificar el precio del dólar con una sola tasa
JOSEPH POLISZUK
EL UNIVERSAL
Si bien no hay varitas mágicas para salir de la crisis económica, tres expertos inician el año con una lista de recomendaciones que, en primer lugar, pide independencia para el Banco Central de Venezuela. Los economistas José Guerra, Orlando Ochoa y Asdrúbal Oliveros coinciden en que las distorsiones del control cambiario han hecho que el ente emisor imprima más billetes para poder cubrir el gasto público.
El nuevo embajador de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez, anunció en enero del año pasado entonces como presidente de Petróleos de Venezuela que la industria petrolera no volvería a recurrir al BCV para paliar su déficit. Dijo que PDVSA cancelaría los 42.000 millones de dólares que desde 2013 debía al ente emisor, pero las cifras del organismo muestran que el financiamiento hasta noviembre creció 58%.
Antes de aumentar el número de billetes y sobrevaluar más la moneda, los especialistas recomiendan apretar el cinturón de las finanzas públicas y poner orden en un mercado donde hay dólares a cuatro tasas diferentes. "Lo más urgente en cuanto a las divisas es el reordenamiento de la política cambiaria", resume Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
El Gobierno arrastra un deterioro económico que se agudizó a finales de 2012. Luego de las elecciones de octubre de ese año, el poder Ejecutivo se propuso corregir parte de los desequilibrios; sin embargo, las medidas se concentraron en principio en tres frentes: la devaluación de 2013 y el lanzamiento del SICAD I y el SICAD II.
La última Ley habilitante plantea parte de una reforma tributaria pero mientras eso llega, el economista José Guerra pide cambiar el modelo estatista por otro que desmonte las regulaciones de precios y su colega Orlando Ochoa añade que cualquier programa económico debe reestructurar las finanzas, poner orden fiscal y replantear el rol de PDVSA. Esta es la lista de las medidas que debe revisar el Gobierno.
1. Independizar al BCV. Parar la inflación pasa por devolverle la autonomía al Banco Central de Venezuela. El economista Orlando Ochoa señala que el ente emisor no puede seguir imprimiendo billetes sin el respaldo de las reservas internacionales. "Lo dice la propia Constitución en el artículo 320: El Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias'".
Ochoa explica que para conseguir más flujo de caja, PDVSA está vendiendo bonos y pagarés al BCV que al convertirlos a la tasa oficial se multiplican de forma ficticia, lo que aumenta los billetes pero no los productos, cuyos precios terminan subiendo.
2. Unificar el dólar. En Venezuela hay dólares a 6,30 bolívares, a 12, a 50 y hasta al precio que fluctúa el mercado negro. Tras 12 años con controles cambiarios, los economistas recomiendan primero unificar las tarifas y más tarde desmontar ese sistema. "La existencia de cuatro tasas de cambio, tres oficiales fijas y una paralela estimula la sobrefacturación de las importaciones y todo tipo de ilícitos", concluye el economista José Guerra en el informe Balance de la economía venezolana en 2014. Añade, en esas líneas, que "tal vez la mayor de las distorsiones es aquella que se conforma a partir del hecho que el encarecimiento del tipo de cambio promedio de la economía no beneficia fiscalmente al gobierno".
3. Reducir el gasto. A su salida del gabinete, el ex ministro de Planificación, Jorge Giordani, reconoció un excesivo gasto público. A través de su ya célebre carta, habló del "otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal". Los gastos, sin embargo, continuaron en 2014.
Tras el desplome de los precios del petróleo, el Gobierno anunció un recorte de 20% en gastos suntuarios, pero firmas como Ecoanalítica calculan que el déficit es mucho mayor: 20% del Producto Interno Bruto (PIB). "Hay un exceso de gastos", concluye Asdrúbal Oliveros, director de esa consultora. "Muchas empresas públicas dan pérdidas, por lo que es necesario reducir el tamaño del Estado".
4. Enfocar a PDVSA. El crudo venezolano comenzó 2014 a 94,34 dólares por barril y terminó a poco menos de 47, lo que es una rebaja de la mitad. Para el economista Asdrúbal Oliveros, la realidad obliga a Petróleos de Venezuela a aumentar su flujo de caja y para eso, hay que cobrar las cuentas pendientes y dejar de dar descuento a Cuba y otros países de alianzas como Petrocaribe y Petroamérica.
"Otra medida clave es que PDVSA vuelva a su acción medular: la producción petrolera". A su juicio, la principal industria del país ha asumido una serie de tareas que han hecho que dedique recursos, tiempo y esfuerzos a otras actividades como la importación de alimentos y la construcción de viviendas.
5. Decidir sobre la gasolina. El Gobierno lleva un año anunciando un aumento al precio de la gasolina, cuyo subsidio ha mantenido congeladas las tarifas desde hace 17 años a una tasa de 0,097 bolívares por litro, lo que se traduce en una pérdida de 12.500 millones de dólares.
El primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, señaló el pasado 14 de diciembre que "todo tiene su momento". Pero el economista Orlando Ochoa recomienda un aumento gradual que vaya acompañado con un subsidio a los más afectados. "Las transferencias deben ser directas porque en MERCAL, PDVAL y otras misiones también están sufriendo la escasez entre otras distorsiones de la economía".
6. Liberar los precios. En 12 años los alimentos han aumentado 2000%, a pesar de que ese mismo período ha estado signado por una serie de controles de precios que han pretendido anclar el monto de la canasta básica y de artículos de higiene personal.
En lugar de ser eficientes, el economista José Guerra señala que las regulaciones de precios han generado escasez, inflación, contrabando y hasta monopolios de las pocas empresas que logran sobrevivir a los controles. "Hay que eliminar la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos o que al menos quede únicamente para vigilar la calidad de los productos, pero no para fijar sus precios", opina.
7. Transparentar la situación. En 2014 hubo un quiebre institucional en cuanto al manejo de los indicadores económicos. "Aunque la normativa contempla que los datos de inflación deben publicarse los primeros 10 días del mes siguiente, las autoridades del BCV y el INE no lo hicieron a partir de agosto". Eso lamenta el economista José Guerra y en sintonía con el mismo reclamo, su colega Asdrúbal Oliveros advierte que para generar un clima de confianza e inversiones hace falta publicar los indicadores, pero también mejorar la comunicación con los mercados. "Las autoridades deben explicar qué van a hacer con la economía porque una de las percepciones es que no se sabe para donde van", dice.
8. Reconducir las importaciones. Si bien reactivar el aparato productivo pasa por importar materias primas, urge revisar las importaciones. El ex ministro de Finanzas, Jorge Giordani, habló en 2012 de empresas de maletín que evaporaron más de 20.000 millones de dólares en importaciones ficticias y una investigación de Ecoanalítica reveló, al año siguiente, que entre 2003 y 2012 hubo una sobrefacturación por 69.500 millones de dólares en esa área.
Para Asdrúbal Oliveros, director de esa firma, es necesario reducir las importaciones públicas, porque 40% de ellas son artificiales. "Hay que cambiar el modelo económico estatista a uno con garantías a la propiedad privada", añade su colega José Guerra.
9. Estimular el ahorro. En Venezuela no es negocio tener el dinero en un banco: las tasas de interés que oscilan entre 14% y 19% están por debajo de la inflación. "Con alta inflación y tasas de interés para depósitos bancarios siete veces menores, los venezolanos se lanzan a comprar rápido todo lo que puedan en una carrera contra los precios", resume un despacho que AFP publicó en noviembre.
Tarde o temprano la banca debe crear condiciones para ahorrar. "Venezuela necesita un plan integral, pero en economía no se puede escoger una medida sin otra y entre ellas eventualmente habrá que subir las tasas de interés bancario", explica el economista Asdrúbal Oliveros.
10. Otras medidas. Antes de hacerlo a última hora, el economista José Guerra recomienda redistribuir y planificar mejor el presupuesto de este año, porque hay una serie de premisas que, de entrada, advierte que no se cumplirán: "No vamos a crecer al 4%, en realidad vamos a decrecer 1%".
Como esa, Guerra añade otras medidas complementarias que considera necesarias: ir a un financiamiento externo y facilitar medidas que den oxígeno al sector privado. Aun en contra de las políticas del Gobierno nacional, el economista Asdrúbal Oliveros añade que "hay que reducir la estructura burocrática del Estado y reprivatizar empresas públicas que dan números rojos y que son una carga".
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