Comerciantes padecen el fin del "boom" del consumo
El consumo pierde fuerza. Las ventas y la demanda de di- versos servicios se han venido a menos. Paralelamente, surgen anuncios gubernamentales que indican que el esquema socialista también marcará la pauta en el sector terciario.
Mientras tanto, algunos comerciantes buscan estrategias para sobrevivir en una economía que experimenta hoy las consecuencias de una expansión que no apuntó a ser sostenible en el tiempo. Otros tantos, se ven obligados a poner candados definitivos a sus tiendas.
Las cifras dadas tanto por el Banco Central de Venezuela (BCV) como por los propios privados representados en Consecomercio, evidencian que en Venezuela el consumo viene en caída libre. Los privados, claro está, son los que tienen menos expectativas de mejora en el corto plazo. El instituto emisor, por su parte, ha rebajado en dos oportunidades las tasas de interés activas durante este año, a ver si la población se atreve a gastar más.
En números Las estadísticas del BCV revelan que el Producto Interno Bruto (PIB) de comercio y servicios experimentó su punto de expansión más elevado de los últimos años, en el cuarto trimestre de 2006, cuando creció 22,3%. Desde entonces, si bien el sector se mantiene en aumento, ha tenido un comportamiento errático, pero con tendencia hacia la desaceleración.
Durante el primer trimestre de 2009, el crecimiento fue apenas 0,4%, en línea con el aumento del PIB general (0,3%). Aún no se tienen los resultados del segundo semestre, pero las proyecciones no son alentadoras.
Estancados Los centro comerciales dan cuenta de la desaceleración que experimenta el consumo. La reducción de las ventas han derivado en que varios comercios han tenido que bajar sus santamarías definitivamente.
Aunque la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) no tiene cifras definitivas de medición sobre la rotación de los tiendas en los malls, su presidente Arnold Moreno explica que durante los primeros cuatro meses de este año se ha visto una rotación en los centros comerciales que supera a la que venía registrando.
Tradicionalmente, la rotación de los locales comerciales oscila entre 5% y 10%, sin embargo de acuerdo con lo indicado por Moreno, este año ha estado por encima de esa media, por lo cual estima que en lugar de un decrecimiento hay una nivelación en la apertura y cierre de tiendas. Se registra una etapa similar a la que se tenía antes del boom del consumo.
"Hasta el mes de mayo hubo rotaciones mayores a las que teníamos, muy cercano a lo que debería ser normal, pero luego de mayo tendió a estabilizarse".
Moreno apunta que se vienen de varios períodos de crecimiento del consumo y expansión del gasto y este año por efectos de la crisis económica hay contracción. "No es fácil sostener crecimientos interanuales de 10% y 12% , no es lo normal".
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en varios centros comerciales de la capital se constató que hay varios locales cerrados. En el caso del centro comercial Galerías Ávila hay por lo menos 8 locales que bajaron sus santamarías, en el San Ignacio hay al menos seis y en El Unicentro El Marqués se contabilizaron tres.
Los comerciantes consultados señalaron que muchos no aguantaron la caída de las ventas, que calculan en 40%.
En ese sentido, Moreno destaca que hasta mayo, los rubros comerciales no han tenido crecimiento positivo. Expresa que en otros períodos los crecimientos de los sectores hubiesen estado entre 28 y 30%, "pero actualmente ningún rubro comercial ha crecido por encima de la inflación. Los comercios siguen vendiendo, pero no en los niveles que deberían".
A la informalidad El presidente de Consecomercio, Fernando Morgado, reitera que se espera que el consumo cierre el ejercicio fiscal con una caída de 3%, lo que hará que la lista de comercios que bajarán sus santamarías sea más larga.
Explica que lo más grave que están observado con el retroceso del sector, es que buena parte de los pequeños comerciantes terminan yéndose a la informalidad. Aunque no maneja cifras, asegura que esta situación se repite con alta frecuencia en la provincia.
Los rubros vestido, calzado, hotelería y automotriz, están entre los más golpeados con la merma en la demanda. Telecomunicaciones está entre los que, por ahora, están a salvo.
María Gabriela Aguzzi V. / Angie Contreras C.
EL UNIVERSAL
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