miércoles, 15 de julio de 2009


"TODO TRABAJADOR NO SOCIALISTA ES SOSPECHOSO DE CONSPIRAR"

El ministro de Energía y jefe de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), Rafael Ramírez, afirmó el martes que trabajador que no esté en una organización socialista auspiciada por el gobierno es sospechoso de conspirar contra el proyecto político del presidente Hugo Chávez.

Foto: MINCI / Rafael Ordoñez

Ramírez, frecuentemente acusado por la oposición de presionar a los trabajadores de la empresa estatal para que apoyen a Chávez, declaró que “aquí PDVSA está y estará a la vanguardia de nuestra revolución bajo la conducción de nuestro comandante Chávez”.

“Quien no esté en un comité socialista es sospechoso de conspirar contra la revolución”, indicó el ministro al instar a todos los trabajadores de la petrolera a ser activos miembros de los Comités Socialistas de Trabajadores de la Industria Petrolera, organizaciones de base del partido de gobierno en el sector petrolero venezolano.

De nada nos serviría tener una nueva PDVSA que fuera la primera empresa más importante del mundo… si esa empresa fuese un nido de ‘escuálidos’” como el mandatario suele llamar a sus opositores.

Durante un encuentro con los Comités Socialistas, en el estado de Zulia, Ramírez sostuvo que “las empresas que estamos nacionalizando, tienen que ser zonas socialistas. Si no, no valdría la pena tomar el control de esas empresas”.

El gobierno asumió entre mayo y junio unas 74 empresas que prestaban servicios a PDVSA así como 19 unidades compresoras de gas natural apoyado en una ley especial de hidrocarburos que aprobó la Asamblea Nacional.

El proceso de toma de activos y servicios de empresas petroleras por parte del Estado venezolano coincidió con algunos problemas de demora en los pagos que viene enfrentando PDVSA desde el año pasado con contratistas locales y extranjeras, que llevó a algunas a suspender operaciones en el país.

Trabajadores de las empresas expropiadas en semanas recientes han denunciado quedesde que se materializaron la expropiaciones muchos de ellos siguen sin cobrarsus sueldos y no pocos dicen que han sido excluidos de las empresas por sus supuestos vínculos con la oposición.

“PDVSA no solamente es roja, rojita, PDVSA está con Chávez, y PDVSA está con la revolución”, agregó Ramírez.

No es la primera vez que el jefe de PDVSA y estrecho colaborador de Chávez asume esa actitud.

En el 2006, durante lo que aparentemente fue un acto interno de la empresa, Ramírez expresó que “la nueva PDVSA está con el presidente Chávez, la nueva PDVSA es roja, rojita, de arriba abajo” y sostuvo que en la empresa “vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para apoyar a nuestro presidente”, quien buscaba entonces la reelección.

“El que no se sienta cómodo con esa orientación, es necesario que le ceda su puesto a un bolivariano (un partidario del presidente)”, agregó el ministro en un vídeo de 14 minutos mostrado entonces por la oposición. Los opositores no revelaron nunca cómo obtuvieron la cinta.

Chávez, pese a las criticas, defendió vehemente a su ministro y adoptó la frase “roja, rojita” como lema en sucesivas campañas publicitarias y suele usarla en sus actos públicos.

La empresa, que emplea a alrededor de 80.000 venezolanos, ha dispuesto parte de sus ingresos para financiar millonarios programas sociales y de infraestructura del gobierno.

Copyright 2009 The Associated Press.

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