"Conatel contradice estándares internacionales de TV por cable"
El Universal, 26 de julio de 2009
La intención del Gobierno venezolano de imponer regulaciones a las estaciones de televisión que, a través del cable o satélite, emiten contenidos producidos principalmente en Venezuela, ha causado reacciones adversas no sólo entre estos medios de comunicación sino también entre las cableoperadoras y las organizaciones de defensa de la libertad de expresión.
El proyecto de providencia administrativa propuesto por el ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello, que obliga a las televisoras internacionales que salen desde Venezuela a emitir contenidos foráneos en al menos 70%, es parte de una estrategia que ha venido llevando a cabo el Ejecutivo para eliminar las opiniones críticas y fortalecer el latifundio mediático del Gobierno".
Así opina Gustavo Hernández, presidente del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco), de la Universidad Central de Venezuela, quien destaca que "con esta providencia se está persiguiendo a RCTV y a Globovisión, canales que operan en televisión por cable y que han mantenido una postura informativa y opinática crítica a la acción gubernamental".
La propuesta anunciada por Cabello el pasado 9 de julio, entra en "profunda contradicción con los estándares internacionales" en la materia, asegura Mario Seijas, presidente de la Cámara Venezolana de Televisión por suscripción (Cavetesu).
Señala que la diferencia fundamental entre una televisora internacional y una local es que en la primera no se controlan contenidos, sólo se clasifican según el público al que van dirigidos y se organizan por zona horaria. Las locales deben regirse por las leyes que en ese sentido disponga cada país.
"Están diciendo que para que un canal sea internacional tiene que tener 70% de la programación foránea y que su publicidad debe ser extranjera, eso son valores diferentes a los usados internacionalmente, entre otras cosas porque el Estado administra del espectro radioeléctrico pero no el cable".
Subraya que "en la mayoría de los países del mundo se apoya a las estaciones que tienen la osadía de vender su producción en el exterior", al tiempo que aclara que no conoce de ningún gobierno que como en Venezuela regule o pretenda regular la televisión por suscripción.
Producto de exportación En apoyo a lo señalado por el presidente de Cavetesu, el gerente de los canales internacionales de RCN y TV Colombia, Carlos Taba, asevera que los contenidos de estas emisoras disponibles en cable, son totalmente colombianos.
Señala que la diferencia fundamental entre la parrilla de programación que está al aire en ese país y la del canal al exterior es que algunos de los programas son sustituidos para lograr un contenido más regional.
"La idea del canal internacional es generar un producto que pueda llegar e interesar a los televidentes de otros países. La programación que sale de Colombia con ese fin, es programación internacional incluso si es disfrutada en Colombia a través del cable o el satélite".
Taba destaca que el proyecto de providencia administrativa presentado por el ministro de Obras Públicas venezolano "pareciera simplemente perseguir el fin de no dejar transmitir a RCTV y a Globovisión ni siquiera a través del cable".
Un problema viejo Seijas recuerda que la intención de regular el Cable no es nueva, data de 2007 y coincide con el inició de transmisiones de RCTV a través del cable, como canal internacional.
"Se estableció un registro de productores audiovisuales nacionales al que muchos canales no se suscribieron porque tendrían que regirse por la Ley Resorte, lo que implicaría transmitir cadenas, y ajustarse a horarios, lo que habría hecho imposible su comercialización en el exterior". En ese momento Cavetesu solicitó al Tribunal Supremo de Justicia que definiera las características tipo de un canal de producción audiovisual internacional. Eso es lo que hoy pretende definir la providencia de Cabello.
Vivian Castillo
EL UNIVERSAL
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