Restricciones afectan derecho a elegir de los consumidores
Las condiciones actuales en los canales de distribución de alimentos, y las numerosas restricciones que el Estado ha impuesto en la producción y comercialización de los mismos, están afectando el derecho que tienen los consumidores venezolanos a elegir los productos y las cantidades que desean consumir.
Un estudio realizado por la firma Datanálisis, denominado PERCEPCIÓN DE LOS CONSUMIDORES FRENTE AL DERECHO A ELEGIR da cuenta de esta situación.
Luis Vicente León, director Ejecutivo de la firma explicó que en 2006, durante la fase de congelamiento de los precios, en el mercado había una elevada presencia de marcas -un promedio de seis por establecimientos y 13 en el mercado total-; cantidades importantes de presentaciones, diferencias de precios y ofertas de productos entre los canales de distribución, variedades de productos nacionales, ofertas y descuentos, y no había limitaciones en las cantidades que se iban a comprar.
Luego de que en 2007 el abastecimiento se deteriorara y entrara en crisis en 2008, la situación en los canales de distribución de alimentos es otra.
Se observa poca presencia de marcas -dos por establecimiento y siete en el mercado total-, los consumidores sienten que hay menor cantidad de presentaciones; se respetan los precios en los canales formales, pero en los canales informales los precios están 40% por encima de los valores regulados; existe poca variedad de productos nacionales e importados (generados por las restricciones de Cadivi y el control de precios), no se encuentran promociones ni descuentos y se evidencian racionamientos y ventas atadas o condicionadas.
Mercal y Pdval son los canales en los que más se registra el racionamiento en las ventas, principalmente en rubros como arroz, azúcar, harina de maíz, leche en polvo y pastas.
El estudio arroja que el consumidor tiene menos opciones para elegir, tanto en presentaciones como en marcas, pues compra lo que hay, mas no lo que realmente quiere o necesita. Además, debe destinar más tiempo para la compra de alimentos, hasta siete horas a la semana, y se ve obligado a comprar una cantidad máxima de productos.
En cuanto a las versiones reguladas de algunos rubros, son pocas las marcas que lograron sobrevivir al control del precios. Del informe se desprende que en el caso de las caraotas prevalece una marca de aceite de maíz y en sardinas enlatadas sólo dos.
Las distorsiones importantes en los precios se evidencian en canales menos formales como buhoneros, abastos y bodegas. La sensación de un nuevo desabastecimiento está latente.
En medio de un escenario de controles de precios, los consumidores esperan encontrar la mayor variedad posible para elegir entre precios, empaque e ingredientes.
El análisis refleja que en ese escenario el Gobierno busca una regulación total donde la mayoría de las presentaciones sean reguladas para reducir la inflación, y la industria prevé ofrecer productos en las mejores condiciones a precios que permitan obtener ganancias.
En evolución Entre finales de 2007 y principios de 2008 el abastecimiento alcanzó sus máximos niveles de escasez. A partir del segundo semestre del año pasado comenzó la tendencia a la baja debido a los importantes ajustes de precio en algunos alimentos.
El reporte de Datanálisis señala que actualmente la mayoría de los alimentos presentan niveles de escasez bajos, no obstante, aún no existe abastecimiento normal.
Pollo, carne de res, azúcar, caraotas negras, avena y leche en polvo presentan escasez significativa (entre 11 y 40%). Arroz, café molido. mayonesa, pastas alimenticias, queso blanco duro, margarina, salsa de tomate, aceite de maíz, atún en aceite y sardinas enlatadas tienen escasez baja (entre 5 y 10%). En el rango de abastecimiento normal, considerado menor a 5%, están aceite mezcla vegetal y harina de maíz. Aun cuando los niveles de escasez en la mayoría de los rubros son bajos, existen elevados niveles de ausencia.
Angie Contreras C.
EL UNIVERSAL
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