Pedro Pablo Fernandez
En la última encuesta de Datanálisis, 59,2% de los venezolanos evalúa negativamente la gestión del presidente Maduro contra 37% que lo hace de forma positiva.
La creciente valoración negativa ha llevado a algunos dirigentes de oposición a decir “Somos mayoría” y proponer la “Salida YA”. A la luz de la encuesta la afirmación de que “Somos mayoría” no es cierta porque en ellas queda claro que nadie es dueño de ese 60% de descontentos. No existe hoy una propuesta que interprete la voluntad de cambio de esa mayoría.
Datanálisis también muestra que el país está dividido en tres sectores prácticamente iguales. 30% se manifiesta progobierno/chavista/ oficialista, 31,9% de la oposición/antichavista y 34,9% de ninguno de los dos, cifra en la que coinciden los más respetados estudios de opinión del país.
Hay un descontento creciente de la población con el Gobierno porque el modelo económico equivocado que nos han venido imponiendo ha traído como consecuencia la más alta inflación del planeta, desabastecimiento y una fuerte caída en el aparato productivo, pero ese sentimiento no se traduce automáticamente en un crecimiento en la oposición.
Muchos venezolanos que apoyaron al Gobierno en estos 15 años están descontentos porque los precios suben todos los días, por la escasez y por las colas, pero sienten que si la oposición gana no van a acabarse las colas. Lo que se va a acabar es Mercal y el Bicentenario y el discurso opositor radical, en lugar de acercarlos, los aleja.
La oposición tiene que dar el salto cualitativo de oposición a alternativa. Eduardo Frei Montalva decía: “La oposición puede hacer muy bien oposición, pero mientras no se convierta en alternativa, seguirá haciendo oposición”. Y ese salto se va a producir en la medida en que ese sector vea una oposición que apuesta al éxito de Venezuela, que no busca desesperadamente el poder sino que está preocupada por la suerte de cada venezolano. Esa mayoría está esperando una propuesta superior, con un hondo sentido social porque la tarea más urgente es lograr una economía moderna que produzca bienes y servicios, riqueza y empleo y una política social capaz de lograr que todos los venezolanos podamos disfrutar de esa riqueza de forma más equitativa.
Mientras no superemos las enormes desigualdades que hay hoy en Venezuela, no superaremos el conflicto ni alcanzaremos la paz.
Pedro Pablo Fernández
@pedropabloFR
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