miércoles, 11 de julio de 2018

EL GRUPO ÁVILA REPUDIA LA BRUTAL REPRESIÓN DEL RÉGIMEN NICARAGÜENSE CONTRA SU PUEBLO Y EXIGE EL REESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA EN ESE PAÍS

 Ante los lamentables acontecimientos de violencia de las últimas semanas en Nicaragua, el Grupo Ávila expresa su categórico rechazo a la brutal represión que está enfrentando ese pueblo de manos de grupos paramilitares al servicio del Presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, actual Vicepresidenta del país, quienes pretenden mantenerse en el poder a toda costa, incluso violando los más elementales derechos humanos.
El pueblo de Nicaragua ha estado reaccionando legítimamente contra un gobierno que ha destruido la libertad y la institucionalidad democrática, eliminando las posibilidades de bienestar para la población, en particular para los más pobres, los que bajo el terror y el amedrentamiento están siendo obligados a respaldar un proceso político que destruye el país para empobrecerlo y controlarlo, con el único objetivo de consolidar la camarilla gubernamental autoritaria en el bloque del poder.
El mundo democrático no puede permanecer indiferente ante tal represión despiadada que busca acallar las voces de protesta y que hasta el momento ha cobrado la vida de más 300 nicaragüenses.
Resulta inaceptable y violatorio de la normativa internacional de los derechos humanos, la utilización de grupos paramilitares, encargados de generar terror en la población, bajo la absoluta complacencia e impunidad de las autoridades. Respaldamos los esfuerzos que están realizando la iglesia católica, en particular el Cardenal Leopoldo Brenes y el Obispo Silvio Báez, quienes junto a otros miembros de la jerarquía católica, han sido objeto de la violencia paramilitar del régimen de Daniel Ortega y su esposa. La comunidad internacional debe denunciar la conducta represiva de ese gobierno y respaldar el esfuerzo de la iglesia católica en la búsqueda de soluciones urgentes y efectivas, que permitan definir un proceso de transición, que genere las condiciones de paz y convivencia y que hagan posible avanzar oportunamente a un proceso electoral, que con el respeto de todas las garantías, bajo una institución electoral independiente y una activa observación internacional, permita al pueblo de Nicaragua retomar el camino de la paz, la libertad y la democracia.
Exhortamos a las instituciones políticas, empresariales, sindicales, a la sociedad civil y al pueblo de Nicaragua en su conjunto a trabajar de forma unificada con la iglesia católica y su conferencia episcopal, para enfrentar con unidad y efectividad la estrategia oficialista de promover divisiones y enfrentamientos que permitan su mantenimiento en el poder. La unidad de las fuerzas que promueven la paz, la libertad y la democracia es fundamental para poder enfrentar, entre otros, el amedrentamiento, el uso brutal de la represión y la mentira sistemática del poder.
La grave situación que enfrenta el pueblo de Nicaragua evidencia una vez más la farsa de los gobiernos autoritarios en la región, que se aprovechan de las bondades de la democracia para tomar el poder y luego inician la destrucción sistemática de las instituciones, la eliminación de controles y contrapesos y el rechazo a los compromisos, normativas e instituciones internacionales que puedan generar limites a sus arbitrariedades.
Exhortamos, igualmente, a la comunidad internacional, los gobiernos democráticos del mundo y en particular de nuestro hemisferio y a las instituciones que luchan por la paz, la libertad y la democracia, a redoblar esfuerzos y coordinar acciones para hacer posible el restablecimiento de la democracia en Nicaragua, que en definitiva es la lucha democrática de todo el continente.
Caracas, 10 de Julio de 2018




El Grupo Ávila es una agrupación informal, compuesta por diplomáticos, analistas políticos, profesores universitarios e investigadores en las áreas de relaciones internacionales y las ciencias sociales, preocupados por el acontecer internacional y nacional.

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