ELVIA GÓMEZ |
EL UNIVERSAL
El secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, al cumplirse 22 años de la asonada golpista que catapultó a Hugo Chávez al escenario político nacional, señaló que "el 4F tuvo el demérito de haber resucitado en Venezuela el espectro de esos tormentos de Latinoamérica del golpe de Estado como fórmula de quitar o poner gobiernos y de buscar por vías colaterales legitimación para ejercer el poder. Ese hecho sigue manteniendo la idea del golpe de Estado como salida. Ese me parece el hecho más grave. ¡Ojo!, ese peligro o fantasma sigue merodeando en la política venezolana hasta el día de hoy".
-¿Qué opina de que Joel Acosta Chirinos dijera esta semana que el país está ahora peor que en 1992?
-Prácticamente está diciendo que si en circunstancias menos graves se produjo un golpe, ahora, en circunstancias mucho peores, se puede producir otro. Eso es lo que está diciendo Joel Acosta. Y no le falta razón, si la motivación fue aquella que dijo Chávez (contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez) y ahora las circunstancias son peores, quién puede decir ahora que no, que alguien no dé un golpe y se justifique con el mismo argumento de Chávez. ¡Eso es lo grave!, que en Venezuela de donde tanto había costado, si no erradicar al menos paliar el espectro o del golpe de estado, otra vez se sigue hablando del golpe como eventual salida de la crisis política, económica, de la naturaleza que sea.
-El sábado en el acto para debatir "la salida", había gente que irreflexivamente pedía activar el 350 y otros la constituyente.
-Hay gente que está reaccionando más por su rabia y por su desesperación, que siempre a la hora de las reflexiones hacen mucho daño, en lugar de con los pies sobre la tierra. Por supuesto que la situación es desesperante, por la crisis económica, desabastecimiento, delincuencia, inflación, etc, pero no podemos pensar que la respuesta a eso tiene que ser un golpe militar. Tenemos que buscar salidas constitucionales, democráticas, pacíficas y por ese camino debemos avanzar. Todo el mundo tiene el derecho a promover la solución en la que cree. El que crea en la constituyente que salga a recoger firmas, que no se queden en la retórica, el que cree que hay que movilizarse para protestar debe aguzar su capacidad de convocatoria y proceder. Eso sí, noto que muchas de las movilizaciones en Caracas y el país se limitan a personas y ámbitos territoriales de sectores medios y altos de la población. Deberían pensar en hacer esos mismos eventos en los sectores populares. Puede que buena parte del pueblo se retraiga si percibe que esas movilizaciones de calle están reservadas a los estratos sociales más favorecidos.
-¿El sábado se aprobó hacer una concentración en Plaza Venezuela para el 12 de febrero. Está de acuerdo?
-Me parece absolutamente procedente que los jóvenes en su día convoquen y efectúen un evento para expresar sus inquietudes. Advierto sí, que nadie pretenda ni partidizar ni apropiarse con fines políticos personales o grupales de esos eventos porque los van a desnaturalizar y le van a poner al Gobierno, en bandeja de plata, el argumento de que no son manifestaciones espontáneas, en este caso de la juventud venezolana, sino eventos partidistas con fines políticos proselitistas.
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