EL PAÍS, URUGUAY
12 mar 2015
Y lo hizo con su estilo discreto, a través de
un comunicado de la Cancillería sin declaraciones ampliatorias. Aunque
el fallecido presidente Chávez vino en marzo de 2005 a Uruguay a la
primera asunción de Vázquez, con el que firmó acuerdos de cooperación
energética, la administración Mujica se mostró más cercana al gobierno
venezolano. El excanciller Luis Almagro se resistió a condenar la
actuación de Maduro tras los disturbios que provocaron 43 muertos el año
pasado en Venezuela. Pero ahora parece haber terminado la cercanía del
gobierno frenteamplista con el venezolano.
En ese marco, la Cancillería suspendió esta mañana una reunión prevista para las 10:00 en la que el ministro de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa nombraría a las autoridades de las comisiones binacionales.
En ese marco, la Cancillería suspendió esta mañana una reunión prevista para las 10:00 en la que el ministro de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa nombraría a las autoridades de las comisiones binacionales.
Maduro se enojó con Sendic quien había dicho que no
tenía "elementos" para afirmar que hay injerencias externas en la
situación venezolana. El presidente venezolano no la dejó pasar y dijo
en cadena televisiva que "por allá, un amigo en el sur, un gran amigo,
que tiene un buen cargo, un importante cargo en un gobierno dijo que no
le constaba la injerencia de Estados Unidos sobre Venezuela, qué
vergüenza esas declaraciones" (…) Estamos agredidos, intervenidos,
amenazados y ¡todavía hay gente que dice eso en América Latina!".
Luego Maduro hizo comentarios insultantes hacia Sendic.
"A veces Chávez me decía, tranquilo Nicolás, que el mundo está lleno de
cobardes. Cuando por allá sale un cobarde a tratar de ganar indulgencia
con los gringos. (…) Los cobardes son olvidados por la historia, así de
sencillo", señaló.
La reacción uruguaya no se hizo esperar: la Cancillería
emitió un comunicado y el ministro Rodolfo Nin Novoa convocó a su
despacho al embajador venezolano, Julio Chirino, para hacerle saber la
molestia del gobierno. El comunicado de la Cancillería califica de
"inamistosas" las declaraciones de Maduro sobre Sendic.
En cualquier caso, Sendic se dio por aludido. "En lo
personal pienso que al presidente Maduro le faltó información para que
pudiera hacer una afirmación de esta naturaleza", dijo el
vicepresidente. "Después que pase todo esto habrá tiempo para conversar
sobre estas afirmaciones, desde mi punto de vista inexplicables, del
presidente Maduro", agregó. Sendic dijo que durante su trayectoria, fue
siempre solidario con Venezuela y que el presidente Vázquez estaba tan
sorprendido como él por lo ocurrido.
Lo irónico es que en este asunto el gobierno recibió el
apoyo unánime de la oposición en tanto que en el oficialismo se
marcaron matices.
l diputado colorado Ope Pasquet, que fue
vicecanciller, dijo que "hizo muy bien" la Cancillería al "reaccionar
frente a las declaraciones infelices e inamistosas del presidente
Maduro". También pidió que Uruguay plantee la consideración de la
situación en Venezuela por parte de los cancilleres de los países de
Unasur.
"En la medida que vemos en la Cancillería una actitud
a favor de tratar esta situación y frente a la respuesta que se le ha
dado al agravio sufrido por el vicepresidente, creemos que se está en el
camino correcto", precisó. El legislador colorado consideró que más
allá de este episodio puntual, "hay un cambio positivo en el sentido de
reafirmar la vigencia del concepto democrático".
Su colega blanco Jaime Trobo sostuvo que "las
insolencias del chavismo, tanto de Chávez como de Maduro, son conocidas y
le han tocado a varios dignatarios (...) ahora le tocó al
vicepresidente y no lo podemos admitir bajo ningún concepto porque ha
sido electo democráticamente en una elección insospechada como es
la del Uruguay".
Los diferentes sectores que componen el Frente
Amplio salieron ayer a respaldar a Sendic; pero desde el Partido
Comunista y el MPP —el sector de Mujica y al que pertenece Almagro— se
insiste con la "injerencia extranjera de Estados Unidos" en la
crisis venezolana y minimizaron el episodio con Sendic.
El diputado Gonzalo Mujica (Espacio 609) dijo a El
País que Maduro cometió "un exabrupto" y sus comentarios fueron
desafortunados al calificar a Sendic de "cobarde". "Yo respaldo
absolutamente lo actuado por Raúl", señaló.
Por su parte, el diputado del MPP Daniel Caggiani
dijo a El País que la relación comercial y política con Venezuela "debe
ser adecuada y amistosa como siempre, pero la principal preocupación es
la situación geopolítica de ese país y nos preocupa de manera muy
importante las resoluciones del gobierno de Estados Unidos".
El diputado comunista Óscar Andrade cree que
"cualquier referencia acerca de si se interpretó mal la frase de Sendic,
o si la referencia que hace Maduro es adecuada o no, me parece menor
frente al riesgo de intervención norteamericana en Venezuela". "El
centro de la preocupación tiene que estar en el decreto de (Barack)
Obama y no en lo que dijo Maduro de Sendic", insistió Andrade.
Coletazo de la crisis: suspenden cumbre.
A las 14 horas el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo emitió el comunicado expresando su malestar con los dichos del presidente Venezolano, Nicolás Maduro, y anunciando que hoy jueves se realizaría la "reunión extraordinaria de Cancilleres de Unasur a efectos de que todos los países de la región puedan contar con la mayor y mejor información disponible para efectuar evaluaciones con objetividad y con la prudencia que estas delicadas cuestiones requieren".
El tono elegido por Cancillería para justificar el
motivo de la reunión que ella misma convocó en su calidad de presidente
pro témpore de la Unasur dista del ánimo con el que Maduro y otros
aliados del eje bolivariano llegaban al encuentro. El presidente
ecuatoriano Rafael Correa, en la noche de martes, dijo que la reunión
era para "dar la respuesta correspondiente a esta grotesca, ilegal,
descarada, inaudita, injustificada injerencia de Estados Unidos en
asuntos internos de Venezuela". Sin que Cancillería diera una
explicación oficial, tan solo dos horas después de confirmar la cumbre
se anunció que la misma sería suspendida hasta el próximo 23 de marzo.
Dicha suspensión no puede interpretarse de manera aislada a la crisis
que se instaló entre Uruguay y Venezuela. El clima no era el mejor para
tratar un asunto en el que Venezuela elige un apoyo incondicional frente
a Estados Unidos.
La declaración del gobierno uruguayo.
Ayer la Cancillería divulgó un comunicado en
respuesta a las declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro, sobre el vicepresidente Raúl Sendic. El comunicado califica de
"inamistosas" las afirmaciones de Maduro, y anuncia la convocatoria del
embajador venezolano, Julio Chirino, para expresarle una queja formal.
También da cuenta de la reunión de la Unasur prevista para hoy, que fue
postergada para el lunes 23 en Montevideo.
"El Gobierno expresa su malestar ante las
declaraciones del señor Presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Nicolás Maduro, quien criticó, aunque sin mencionarlo
expresamente, al señor Vicepresidente de la República, Raúl Sendic, por
comentarios que éste formulara días atrás en una entrevista
periodística. Por este motivo la Cancillería convocó en el día de hoy,
al señor embajador de Venezuela en Montevideo, a efectos de hacerle
saber que considera inamistosas dichas declaraciones, ya que afectan no
sólo a la persona a la que están dirigidas sino a la investidura que
representa y a la institucionalidad que la respalda. Uruguay en su firme
apego al principio de no intervención en los asuntos internos de otros
Estados, a la democracia, a la protección de los Derechos Humanos y al
respeto de las garantías del debido proceso, alienta a un pronto
restablecimiento del diálogo político en Venezuela y manifiesta su deseo
que la situación vuelva a la normalidad en el más breve plazo. En ese
sentido y en el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore de la Unasur,
nuestro país ha convocado para el día de mañana jueves 12 de marzo de
2015 (finalmente suspendida), a una reunión extraordinaria de
Cancilleres de Unasur en Montevideo, a efectos de que todos los países
de la región puedan contar con la mayor y mejor información disponible
para efectuar evaluaciones con objetividad y con la prudencia que estas
delicadas cuestiones requieren".
Relación basada en petróleo y comercio.
Venezuela es un mercado muy importante para
Uruguay y en particular debe haber empresas lácteas locales deseosas de
que los desencuentros bilaterales no repercutan en el intercambio
comercial. En 2004 había 30 empresas uruguayas que exportaban al país
caribeño y en 2014 eran 69. Y el año pasado Venezuela pasó a ser el
principal destino de los lácteos uruguayos. Fue el quinto mercado de
Uruguay al que le compró en 2014 mercaderías por US$ 413 millones, lo
que equivale al 4,5% de las ventas totales del país. De esos US$ 413
millones, US$ 282 correspondieron a lácteos, US$ 51 millones a carne
bovina, y US$ 28 millones a carne equina y porcina. Por ejemplo, la
empresa Pili de Paysandú exporta quesos tipo Colonia a Venezuela desde
hace tres décadas a un ritmo de entre 400 y 650 toneladas mensuales.
Venezuela es también un mercado clave para Conaprole que vende al
gobierno volúmenes importantes de leche en polvo entera.
Sin embargo, las exportaciones uruguayas hacia
Venezuela, que tiene un sistema de licencias de importación que no
siempre funciona con fluidez, ingresaron en un camino peligroso y en
enero-febrero de 2015 retrocedieron 77% frente al mismo lapso de 2014.
Las ventas pasaron de US$ 78 millones a US$ 18 millones. En el conjunto
de 2014 los envíos al país caribeño, medidos en dólares, cayeron 8,2%.
Venezuela tiene un problema de desabastecimiento que
ya es de larga data, la inflación más elevada de América del Sur y
serios problemas para hacerse de los dólares que necesita para importar
debido a la fuerte caída del petróleo, prácticamente su único producto
de exportación. Por ese motivo, Uruguay y Venezuela negocian un acuerdo
de "petróleo por alimentos". El gobierno venezolano informó que a fines
de enero Maduro y el entonces presidente uruguayo, José Mujica,
firmaron una enmienda para flexibilizar el esquema de financiamiento que
le permite a Uruguay pagar hasta en un plazo de 15 años el 25% del
petróleo que recibe de Venezuela si el precio promedio anual del crudo
venezolano supera los US$ 30. La mitad de la parte financiada a largo
plazo se podría pagar a Venezuela con alimentos por los que Ancap les
abonaría luego a los exportadores uruguayos.
Venezuela invirtió en la fábrica Envidrio, en
Alcoholes del Uruguay y en Bandes que sustituyó a la cooperativa Cofac.
También donó US$ 17 millones para el Hospital de Clínicas. Pero Ancap y
Petróleos de Venezuela nunca lograron poner en marcha los proyectos
conjuntos para extraer crudo en los yacimientos de la Faja del Orinoco,
en el este del país caribeño.
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