EL NACIONAL
La
comisión de Unasur que visitó el país el viernes pasado, encabezada por el
director de la organización, el expresidente Ernesto Samper, y los cancilleres
de Brasil, Mauro Vieira; de Colombia, María Ángela Holguín, y de Ecuador,
Ricardo Patiño, están bajo el escrutinio de la población.
El
internacionalista Edmundo González Urrutia aseguró que la mediación y lo que
ocurre en Venezuela no es un proceso fácil, no hay una visión equilibrada, pero
que no se deben ceder los espacios.
Afirmó
que la visita de la comisión de la Unasur, desde la perspectiva opositora, y a
pesar de los sesgos que puedan existir en el mecanismo, es un espacio que
permite poner sobre la mesa temas clave: “Allí se puede llevar la denuncia
sobre las violaciones de los derechos humanos, la persecución a los opositores,
las violaciones de la Constitución, la deriva autoritaria del gobierno, y la
solicitud de liberación de presos políticos, y no se puede desaprovechar”.
Sobre la
visita, la comisión emitió un comunicado oficial, en el que Unasur enfatizó la
importancia que tiene para el grupo el hecho de que las próximas elecciones,
previstas para septiembre, lleguen a feliz término.
González
Urrutia manifestó que respecto al tema de la veeduría electoral, esta no se
limita al mero hecho de observación: “La observación implica obtener unas
condiciones equilibradas, que el gobierno no utilice la hegemonía
comunicacional de Estado y que no abuse del poder del Estado en la campaña
electoral, la observación electoral propiamente dicha de diversos organismos
internacionales, la implementación del calendario; son condiciones necesarias y
vinculadas a la transparencia del proceso”.
¿Confiable?
Otro
punto que se pone en la mira es la imparcialidad de los observadores invitados
por el gobierno a través del CNE. González Urrutia afirmó que muchos vienen a
hacer turismo electoral.
“La
última observación propiamente dicha que se hizo en Venezuela fue en 2006 con
la Unión Europea –junto con la OEA y algunas ONG–, que vino antes y estuvo
durante el proceso y posteriormente presentó un informe muy crítico. Esa es la
razón por la que el gobierno está renuente a aceptar las misiones de
observación electoral. No les gusta que les digan que el Consejo Nacional
Electoral está sesgado, con auditorías incompletas; que funcionarios públicos
se inmiscuyen en la campaña electoral, que no se pueden usar medios del
Estado”.
Sin
decisión. José
Manuel García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores de España, afirmó en
Riga, Letonia, tras participar en una reunión informal de los jefes de la
diplomacia de los 28 países que integran la Unión Europea, que los
ministros del bloque tratarán la situación en países como México, Venezuela y
Argentina.
El jefe
de la diplomacia española dijo: “Son temas que nos interesan, pero sobre los
que no tenemos nada que decidir de momento”, y apuntó que su solución compete a
los países y, probablemente, a los organismos regionales a los que pertenecen.
Holguín:
Solución en Venezuela pasa por elecciones. La canciller de Colombia, María Ángela Holguín,
afirmó que las próximas elecciones legislativas en Venezuela serán clave para
ayudar a superar la inestabilidad política que vive el país.
“Creemos
que las soluciones en Venezuela son decisiones que pasan por esas elecciones;
esperamos que generen la estabilidad necesaria”, dijo la ministra tras
participar en una reunión del Diálogo de Cartagena.
Al hacer
un balance de la visita a Caracas, la canciller Holguín calificó de positiva la
reunión del viernes con las autoridades venezolanas.
Agregó
que la delegación de la Unasur oyó a diferentes sectores, pues sus integrantes
se reunieron con los poderes públicos y con el Consejo Nacional Electoral para
entender y saber cómo va el proceso electoral en Venezuela.
Dijo que
también estuvieron en el Tribunal Supremo y con la fiscal general, Luisa
Ortega, para conocer sobre los procesos judiciales contra varias personas
ligadas a la oposición: el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma; Leopoldo López
y otros alcaldes.
Destacó
que, además de reunirse con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, oyeron a
los partidos políticos, a quienes les explicaron que el objetivo de la visita
no era que se reactivara el diálogo con el gobierno.
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