"EN PRIVADO LOS CUBANOS ADMITEN QUE VENEZUELA ES UN DESASTRE"
EFECTO NAIM
¿Cómo era el Che Guevara en privado? ¿Cómo era el Hugo Chávez en la
intimidad de una prolongada conversación? ¿Qué ha significado Venezuela
para Cuba, un éxito político o uno de supervivencia? ¿Necesita Cuba
acercarse a Estados Unidos ahora que Venezuela está en medio de una
debacle económica? Jon Lee Anderson es un profundo conocedor de los
hilos del poder cubano y de los movimientos revolucionarios de
Latinoamérica. También tuvo la oportunidad de conversar muchas veces con
Chávez y con figuras clave en la isla. Sobre sus percepciones más
personales y su análisis de la situación en Cuba va esta entrevista con
Moisés Naím en la que dijo cosas como las siguientes:
“Es quizás de los países latinos más apegado a Estados Unidos y
siempre lo ha sido. Los cubanos no son sectarios. No son antiyanquis
literalmente como son los mexicanos o como, por ejemplo, los franceses.
El cubano tiene un trato de tú a tú con los Estados Unidos”.
“Raúl ya tiene 83, 84 años y sabe que esto no puede seguir durante muchos años más”.
“El Che se había convertido en alguien incómodo”.
“Que el Che era sádico y cruel, no es cierto. Su discurso fue mucho más radical que lo que puso en práctica”.
“En privado (el Che) era un hombre que dejaba que lo bañara su mujer”.
“¿Es necesario privar de libertades cívicas a una población a
cambio de darle vivienda, bienestar social, salud, educación, como han
hecho en Cuba? ¿O es mejor dar plena libertad económica y política pero
sin el amparo del Estado en términos de defender la seguridad ciudadana
como en lugares como en Centroamérica? No sé.
Es un debate interesante. Es un debate en el que los cubanos, yo creo que se sienten más o menos fuertes”.
(Venezuela hoy en día) “¿En una palabra? Desastrosa. Y en privado
eso lo piensan también los cubanos. Pero eso no lo dicen en público”.
(Chávez) “Era muy simpático. Mucho más sensible en privado de lo
que parecía ser en público, esta opereta bufa, este personaje como bufón
que hacía en público era muy distinto en privado. Era alguien que hacía
preguntas, que escuchaba, en los primeros años de su mandato. Hacia el
final yo detecté un cambio en él: que ya era más conocedor de su poder.
Seguía siempre siendo campechano. Era un conspirador nato. Le fascinaba
la conspiración, hablaba de manera conspirativa”.
“(Chávez) Comenzó a rodearse de gente mediocre. Bueno, siempre
estaba rodeado de gente mediocre. Y no solamente gente mediocre, sino
gente cínica y oportunista”.
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