RAMÓN GUILLERMO AVELEDO: “La MUD no ha solicitado a ningún funcionario norteamericano lo que ha trascendido en los medios”
Ante las declaraciones de la Secretaria de estado Adjunta, el Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática dijo que las posiciones de la Unidad son públicas y conocidas, y que si algún individuo lo ha hecho es bajo su responsabilidad y debe asumirla
Con motivo de las afirmaciones de la Secretaria de estado Adjunta Roberta Jacobson ante el Comité de Asuntos Exteriores del Senado de su país, el Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática estimó que es necesario dejar perfectamente claras varias cuestiones, de las cuales pasó a enunmerarlas:
- La Mesa de las Unidad trabaja por un cambio pacífico, democrático y constitucional en nuestro país. Un camino en el cual los protagonistas somos los venezolanos.
- La comunidad internacional puede ayudarnos en esta lucha, pero en ningún caso podemos aspirar a que nos sustituya. Existen unos valores que inspiran la convivencia entre las naciones, que deben ser defendidos eficazmente en todas partes. Para la paz y el progreso de América Latina, es necesaria una Venezuela de paz y progreso. Nuestra región, nuestro hemisferio y el mundo, entienden que el respeto a los Derechos Humanos es la base de la convivencia. Por eso se ha desarrollado la tutela internacional de los Derechos Humanos, de la cual por cierto el actual gobierno de Venezuela ha querido librarse, en perjuicio de nosotros sus ciudadanos.
La situación venezolana ha generado preocupación en el mundo entero. En su abrumadora mayoría los pronunciamientos de gobiernos, parlamentos, partidos e internacionales de partidos y organizaciones internacionales han sido por el respeto a los Derechos Humanos, la vigencia de la Constitución y la necesidad del diálogo entre venezolanos. Los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, y el Nuncio Apostólico de Su Santidad participan en el diálogo político como terceros de buena fe.
- En estas convicciones, la Mesa de la Unidad no cree que los ciudadanos deban pagar los fracasos y culpas del Gobierno y sufrir consecuencias perjudiciales en sus vidas, adicionales a las ya gravosas que les ocasionan las malas decisiones de las autoridades, por lo tanto ha sido consistente en su rechazo a medidas que perjudiquen al pueblo, como sanciones o embargos a toda una nación. Es nuestra posición, pública y abierta. Se refiere a cualquier país y, desde luego, al nuestro. La historia de esas políticas es una de ineficacia.
- Eso nada tiene que ver con las consecuencias personales que los gobernantes o cualquier titular de autoridad, debe enfrentar por sus actos. Por ejemplo, si la legislación internacional, o la de un país en el ámbito de su territorio, prevén sanciones a personas concretas por violaciones a Derechos Humanos o por actos de corrupción, nadie tiene derecho a arroparse en la bandera nacional para exigir una protección que no merece. Nunca un vocero de la Mesa de la Unidad ha planteado a funcionario de país alguno que se dicten sanciones que hagan que el pueblo pague las culpas de sus gobernantes. Tampoco que se exonere a personas de asumir la responsabilidad que acarrea sus conducta.
Por todo lo anterior, dijo Aveledo, la Señora Secretaria Adjunta debe aclarar el alcance de su respuesta, pues se presta a equívocos indeseables. Las posiciones de la Unidad son públicas y conocidas. Ningún vocero de la MUD ha solicitado a funcionario norteamericano alguno lo que hoy ha trascendido en los medios. Y si alguna organización o individuo de la sociedad civil lo ha hecho, es bajo su responsabilidad y debe asumirla.
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