domingo, 10 de abril de 2016

Zika, ISIS y Trump

No podrían ser más diferentes. Zika es un virus, ISIS el grupo terrorista y Trump es...Trump.  Los tres han sorprendido el mundo.
Y resulta que tienen más en común de lo que parece a primera vista.  Son la versión siglo XXI de fenómenos antiguos y recurrentes: las epidemias, el terrorismo y la demagogia.  
Los tres parecen muy recientes. La epidemia de zika comenzó en 2015, ISIS (el acrónimo en ingles del Estado Islámico) nació en 2014, y Donald Trump, anunció su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en 2015. No obstante, los tres también tienen largos antecedentes: El virus de zika fue identificado por primera vez en 1947 cuando se encontró en un mono en una selva en Uganda.  Los líderes de ISIS  tienen una larga trayectoria en otras organizaciones terroristas islamistas.
Ya en 1987 Donald Trump anunció a los medios de comunicación que pensaba candidatearse a la presidencia de Estados Unidos, plan que entonces no prosperó. Pero sí lo hizo en 2000, cuando Trump participó como candidato presidencial en las elecciones primarias del Partido Reformista.   
Si bien epidemias, terroristas y demagogos los ha habido siempre, sus recientes manifestaciones han cogido al mundo por sorpresa y sin respuestas efectivas para contrarrestar sus nefastos efectos.
Se sospecha que el virus de zika se transmite  principalmente a través del mosquito  Aedes aegypti. En febrero de este año, la Organización Mundial de la Salud declaró que tanto el súbito aumento en Brasil de recién nacidos con defectos craneales (microcefalias) así como de personas afectadas por el síndrome Guillain-Barré, (una rara condición que afecta al sistema nervioso), constituían una preocupante emergenciainternacional  de salud pública.  El  Aedes aegypti es bien conocido por las autoridades sanitarias y por los científicos, pero el nuevo virus que transmite, el zika no lo es.  Se están haciendo cuantiosas inversiones para prevenir los brotes y contener la epidemia. También se han intensificado las investigaciones científicas para encontrar vacunas contra el zika y curas a su infección. Pero la realidad es que la comunidad internacional no está preparada para enfrentar la epidemia de zika y es mucho lo que se desconoce de esta amenaza o sobre la manera de combatirla. Es un viejo virus que se ha adquirido en una nueva potencia.
Exactamente lo mismo puede decirse del terrorismo islamista. Existe desde hace mucho tiempo pero su letalidad ha venido aumentado hasta alcanzar extremos inéditos. Comparado con las más recientes atrocidades de Boko Haram o de ISIS, los horrendos actos terroristas de Hezbollah o Hamas hasta podrían  parecer reticentes. Inclusive para Al Qaeda, la violencia de ISIS resulta inaceptable. El comando central de la organización que lideró Osama bin Laden emitió un comunicado distanciándose de ISIS  y aclarando que no tiene vínculos con esa organización. "Al Qaeda no es responsable de los actos de ISIS " insiste el comunicado.
Las tácticas y actuaciones de ISIS, no solo han sorprendido a Al Qaeda. Su crueldad, eficacia y métodos de reclutamiento y financiación y su novedoso uso de redes sociales, así como sus tácticas militares también tomaron por sorpresa a gobiernos con larga experiencia en lidiar con el terrorismo islamista. "ISIS es diferente " es el resignado y reiterado reconocimiento que se oye en las agencias de seguridad  de los países amenazados por ISIS.  
Eso mismo dicen de Donald J Trump los líderes del Partido Republicano que intentan bloquear su candidatura y los analistas políticos que nunca imaginaron que el empresario pudiese llegar tan lejos: "Trump es diferente". Al igual que ISIS lo ha hecho con respecto al terrorismo, las actuaciones de Trump en la política estadounidense no tienen precedente. Y no solo se trata de lo inusitados que son sus amenazantes mensajes y agresivas propuestas. Trump también ha cambiado las maneras tradicionales de financiar las campañas presidenciales, el uso de los medios de comunicación o la relación con el "establishment" de su partido. Su habilidad para hacer que millones de personas le crean promesas incumplibles o que se entusiasmen con la idea de que basta que Trump sea presidente para que todo vaya mejor, son realidades que tienen perplejos a los analistas.   
Otro factor que Zika, ISIS y Trump tienen en  común es que los tres son, en parte,  fruto de la globalización. Según reporta la revista Science el virus llegó a Brasil desde la Polinesia francesa y la facilidad de viajar y el aumento de turistas con motivo del mundial de futbol hizo que se propagara rápidamente. Ya hay brotes de zika en 30 países y territorios de las Américas.  
Por su parte, ISIS le debe a la globalización la facilidad con la que puede reclutar yihadistas en Europa, enviar terroristas entrenados de regreso a occidente, vender petróleo o manejar sus finanzas internacionalmente o recolectar donaciones en todo el mundo.
¿Y que sería Donald Trump sin los mexicanos que, según el, "invaden" a Estados Unidos, los 11 millones de "ilegales" que el promete extraditar o los chinos que tienen a millones de estadounidenses desempleados?
Zika, ISIS y Trump son la continuación de antiguos fenómenos. Pero su version actual son manifestaciones más agudas - y peligrosas-  de los fenómenos que representan.

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