sábado, 27 de febrero de 2010

Al menos 85 muertos deja sismo de 8,5 grados en Chile

Santiago de Chile.- Uno de los terremotos más poderosos de la historia sacudió a Chile en la madrugada del sábado, provocando al menos 85 muertos, un tsunami y derrumbes de viviendas y hospitales que llevaron a declarar a parte del país como zona de catástrofe. El sismo, que tuvo una magnitud entre 8,5 y 8,8 según el servicio geológico de Estados Unidos y epicentro en el sur de Chile, hizo temblar a la capital Santiago, donde derrumbó edificios y puentes, dejó una fábrica de químicos envuelta en llamas, cortó el servicio de electricidad y a ratos el telefónico, explicó Reuters. El fuerte movimiento cobró la vida de al menos 85 personas, dijo la presidenta chilena Michelle Bachelet. Generó un tsunami que arrasó con la mitad de un pueblo en la isla chilena de Juan Fernández -ubicada a unos 600 kilómetros de la costa y casi a la altura de Santiago- y amenazaba con llegar a la Isla de Pascua, según Bachelet. "Hay una enorme cantidad de daño que no sabemos su exacta dimensión, que está siendo evaluado", dijo la presidenta, quiendeclaró zonas de desastre a las regiones sureñas de Maule, de donde eran la mitad de los fallecidos, y Bío-Bío.

El movimiento, mucho más poderoso que el mortífero terremoto que devastó a Haití recientemente, también desató el pánico en el popular balneario de Viña del Mar. Con la luz del día, policías y bomberos recorrían las calles en distintas ciudades del país con patrullas y sirenas para verificar la magnitud de los daños y socorrer víctimas. Automovilistas en la capital formaban filas en las estaciones de servicio para abastecerse de gasolina. "Yo veía como se caían los autos y no sabía que hacer. Estaba sólo acá", dijo Mario Riveros, guardia de seguridad de una planta industrial en Santiago, parado junto a un puente que se derrumbó. "Me daban ganas de llorar", agregó. Luego de varias réplicas, la mayor de ellas de magnitud 6,9, el aeropuerto de la capital fue cerrado por tener la torre de control dañada, según el Gobierno. Un policía en el lugar dijo que la mitad de la terminal estaba destruida y el canal estatal TVN aseguró que podría estar cerrada por tres días.

Al menos tres hospitales en la capital habían colapsado y en la ciudad de Concepción -unos 400 kilómetros al sur de Santiago- el edificio del Gobierno local se derrumbó y pacientes estaban siendo trasladados de los centros de salud, según radios chilenas. Aunque el sismo tuvo epicentro en el sur chileno cerca de la localidad de Maule, 321 kilómetros al suroeste de Santiago y a 104 kilómetros de Talca -donde los locales comerciales de adobe se desplomaron pero no se reportaban víctimas-, se sintió en la vecina Argentina. "Fue como ver el fin del mundo" dijo Vicente Acuña, un comerciante de 76 años de Talca. En Santiago y otras ciudades del país miles de personas salieron de sus casas y estaban acampando en las calles por temores a las réplicas. "Me salvé porque me tiré abajo de la mesa, se me vino todo encima, todas las puertas del edificio estaban rotas", dijo Elba Carrizo, una anciana de 81 años, que logró salir de su departamento antes de que se derrumbara el edificio en el barrio de clase media de Maipu.

Esperan un tsunami en la Isla de Pascua

Aunque todavía no se sabía con exactitud el impacto del tsunami sobre el territorio insular de Chile, el Gobierno envió una fragata a la isla de Juan Fernández. La ola gigante además golpeó costas continentales en Iloca, donde no se reportaron víctimas de inmediato. Pero había más zonas en peligro. "Podría ser también una amenaza para costas más distantes", dijo el Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico en su página web.

El Gobierno chileno ordenó evacuar algunas zonas de la Isla de Pascua, donde viven unas 4,000 personas y donde se esperaba que golpeara el tsunami. "No se sintió el sismo, pero hay cambios en la marejada. Estamos evacuando a la gente hacia las tierras altas", dijo Luz Zasso, la alcadesa de la isla emblemática por sus moáis, estatuas de piedra monolítica características de Pascua. Las autoridades estadounidenses advirtieron que las islas de Hawái corrían peligro y debían tomarse medidas urgentes y Australia también emitió una alerta de tsunami. Las islas ecuatorianas de Galápagos estaban siendo evacuadas. El territorio de la Polinesia francesa en el Pacífico, en tanto, fue colocado bajo un alerta de tsunami. Se esperaba que la primera ola tocara la isla Gambier de la Polinesia francesa a las 1550 GMT, luego Tahití a las 1750 GMT y Bora Bora a las 1815 GMT, informó en un comunicado el Alto Comisionado de la Polinesia Francesa. "El peligro persistirá por al menos dos horas después del impacto de la primera ola y las magnitudes podrían estar aumentando", agregó. El poderoso terremoto sacudió una zona donde hay grandes minas productoras de cobre pertenecientes al gigante estatal chileno Codelco y la minera global Anglo American, entre otras. La mayor mina de cobre del mundo, Escondida, propiedad de BHP Billiton, funcionaba con normalidad, dijo el líder sindical Zeiso Mercado. Pero las carreteras hacia la mina cuprífera Los Bronces, propiedad de Anglo American, estaban bloqueadas, según funcionarios de seguridad de la instalación. Las operaciones quedaron paralizadas en Los Bronces y El Soldado. Funcionarios de Codelco dijeron que no pudieron contactar a personal en las minas El Teniente y Andina de Codelco y no sabían cuál era la situación allí. Chile se encuentra ubicado sobre la intersección de dos placas geológicas que constituyen una de las mayores zonas sísmicas del mundo. El país sufrió el mayor terremoto de que se tengan registro en la década de 1960 con una magnitud de 9,6. "Yo vengo del terremoto de 1960 de Valdivia, fue tan terrible... yo pensé 'esto es como Valdivia y hasta aquí llegamos'", dijo Hilda Hasbun, un ama de casa de 62 años.

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