sábado, 29 de enero de 2011


Mensaje de Chávez a la Asamblea Nacional: un análisis psico-patológico


NOTA: Basado en la transcripción completa del mensaje a la Asamblea Nacional hecha por el diario oficialista “El Correo del Orinoco”.

Soy un convencido que el país en general, tiene que pensar con mucha seriedad en esa norma constitucional referida a las faltas absolutas presidenciales que operan cuando el Jefe de Estado no está en condiciones mentales de conducir a la nación”.
Herman Escarrá, abogado constitucionalista.


Mientras que los discursos de Churchill y Kennedy comenzaban a la hora señalada y duraban, en promedio, unos 30 minutos, las dos horas de tardanza en llegar a la cita y siete y media horas empleadas en este discurso demuestran un fuerte síntoma de sociopatía, el desdén total por la audiencia y el deseo de aparecer todo poderoso.

El tema debería haber sido el estado del país y los logros del régimen durante 2010 pero el primer dato sobre la acción del gobierno fue dado casi a la hora de haber comenzado el discurso, (página 26 de la transcripción del discurso).Casi una hora inicial se fue en anécdotas sin trascendencia sobre Barinas, su familia y sus amigos, de chistes, de auto-glorificación, de referencias magnánimas a algunos personajes del régimen, como José Vicente Rangel y Francisco Arias Cárdenas, de saludos hipócritas a algunos miembros de la oposición. Esto no es solo un uso ineficiente del tiempo sino que evidencia un componente típico de la sociopatía, ya que la persona que la padece “pierde la noción de la importancia de las normas sociales, como son… los derechos individuales.” Esa postura del comandante-presidente de un total desdén por los derechos ajenos es uno de los ingredientes fundamentales de la aflicción sociopática.

El premio del Rey de Bahrain.
La primera noticia que concierne al país y que debería ser de interés para los venezolanos se encuentra en la página 26 del mensaje. Tiene que ver con el premio anual del Rey de Bahrain, el cual fue dado en 2010 a Infocentros, organización estatal venezolana. Ello es positivo. Sin embargo, Chávez no dijo que este premio había sido compartido con otro ganador, no fue solo para Venezuela y que son los mismos gobiernos los que se auto-postulan o postulan a sus organizaciones para obtenerlo. Ha sido ganado en años anteriores por Finlandia, por Corea del Sur y por varios otros países. Si uno examina las noticias sobre este premio, se verá que todas provienen de las agencias controladas por el régimen de Chávez y que ninguna menciona el hecho de que es un premio compartido. Esta omisión no es fortuita y representa un intento de adscribirse méritos únicos, una señal de egocentrismo, otra de las características de la sociopatía.

La crisis eléctrica.
Después de esta mención la audiencia debió esperar casi una media hora para saber un poco más de lo que estaba pasando en Venezuela. Es solo en la página 31, después de más anécdotas y chistes malos, que aborda el segundo tema de interés nacional, la crisis eléctrica. Allí dice que la solución está en marcha, con una inversión de 21.000 millones de dólares “para los próximos años”.
Habrase visto tamaña mentira? Venezuela no tiene, ni remotamente, ese dinero, ni la capacidad técnica para acometer proyectos que requieran esa magnitud de inversiones, mucho menos los planes requeridos para acometer la re-estructuración del sistema eléctrico nacional. En la página siguiente hay una indicación preocupante sobre la salud mental del comandante-presidente. Después que introduce el tema de la crisis eléctrica y se dispone a discutirlo el orador cambia abruptamente a un tema totalmente diferente, el de UNASUR. Habla de los Kirchner, de Lula, de Colombia. Se pone a hablar de la telenovela que pasaba Televen y que sacó del aire “por cuenta propia” (léase una llamada de él). Luego esto lo lleva al tema de la inseguridad y, entre aplausos, dice terminantemente que eso no es culpa de él sino de las telenovelas. Es largos minutos después que se digna regresar al tema eléctrico, pero no para decir lo que se ha hecho en su gobierno sino sobre lo que piensa hacer en el futuro, en el 2014 y después. Esta es otra característica de un estado mental patológico, ese vivir en un mundo irreal, panglossiano, que contrasta cruelmente con la realidad. Cualquiera persona que se atreva a mencionar al mundo real en la presencia de un sociópata es inmediatamente objeto de su cólera y descalificaciones. Es después de algun tiempo que se congracia con ellos y los menciona públicamente como ejemplos de su magnanimidad, como ha sido el caso del perdonado Francisco Arias Cárdenas.
Finalmente el orador menciona la capacidad eléctrica instalada y la nueva capacidad generada en 2010 pero olvida convenientemente mencionar que esa capacidad nueva generada fue una cuarta parte de lo que prometió a principios del año. Esta característica es llamada “auto-engaño” por los psiquiatras. El sociópata se ha convencido a sí mismo que lo que va a decir es verdad. Por eso suena tan convincente para algunos.

Un preocupante ejemplo de disturbios mentales y de incoherencias en el discurso.
En la página 38 hay una preocupante evidencia del problema psíquico del comandante-presidente, el cual tiene que ver con una visión totalmente deformada de los mecanismos de decisión. Ello recuerda al Capitán Queeg, el personaje de la novela de Herman Wouk, “El Motín del Caine”, quien ordena una dramática investigación a bordo de su barco para averiguar quien se comió unas fresas. El comandante-presidente dice: “Cometimos errores, recuerdo aquel plan de racionamiento [eléctrico] en Caracas, cuando me di cuenta del gran error que estábamos cometiendo, era de noche y a las 12 en punto comenzaba, y llamé a Mario Silva que estaba en La Hojilla y le dije:"Mario, anuncia ahí que he ordenado suspender el racionamiento en Caracas”.
Teniendo órganos oficiales autorizados para tomar decisiones técnicas e informar debidamente a los venezolanos sobre esas decisiones, llamar a Mario Silva en La Hojilla, para que sea él quien “informe” al país es un exabrupto desde el punto de vista de la buena gobernabilidad, pero es aún más preocupante desde el punto de vista de los procesos mentales del comandante-presidente.
En la página 41 hay una buena muestra de incoherencia, además aplaudida por parte de la audiencia: “En verdad, el capitalismo, no es que lo diga yo, yo soy un humilde soldado en verdad, esta banda que tengo puesta aquí es la bandera que yo amo. Cuando era subteniente por allá en Barinas, en los cazadores, yo era abanderado y cargaba esa bandera aquí como el teniente que vi ahorita ahí con la bandera y una teniente con el sable, con aquel orgullo.
Mis soldados, que también son tan atacados, general Mata, también son tan
atacados mis soldados; por atacarme a mí los atacan a ustedes, pero vaya que
ustedes están conscientes de lo que están haciendo en función del país, de los
intereses nacionales, en función del pueblo venezolano, en función de la nación
toda, cómo los atacan. (Aplausos).
Como verán, comienza a hablar del capitalismo pero, como el capitán Queeg en su discurso final ante el jurado, se vuelve un incoherente lío mental, algo que hubiera envidiado Mario Moreno. La misma confusión es reflejada en las páginas 49 y 50, cuando hace un intento de tratar el tema de la comida podrida, definiéndola como un invento mediático, así como lo que dice sobre las críticas hechas a la importación de cemento cubano, las cuales él define como “locuras”. Sin embargo, la realidad es implacable porque un país que exportaba cemento antes de la llegada de Chávez ahora importa cemento cubano.

Que papel juega un recuento sobre Abril 2002 en una cuenta sobre 2010?
Uno se preguntará a cuenta de que sale a relucir en un mensaje sobre el estado del país en 2010 un recuento sobre los días de Abril 2002, cuando el comandante-presidente salió del poder por un par de días. Sobre todo porque la versión que ofrece en la página 52 de la transcripción no menciona para nada al Plan Ávila ni su lloriqueo.

Viviendas.
Después de ocho páginas más de anécdotas y temas inconexos, el comandante-presidente toca el asunto de la vivienda en las páginas 60-63. Promete construir 350.000 viviendas en los próximos dos años, una cantidad mayor a las que ha construído en los anteriores doce años (295.000). Una de las características del sociópata suele ser la astucia. Sabe que sus promesas serán olvidadas y que rara vez serán objeto de comprobación. Así ha podido prometer centenares de cosas que no ha cumplido sin que la gente, generalmente viviendo en el presente, olvida con rapidez, sobretodo cuando está bombardeada por contínuas nuevas promesas.

Otra huída por la tangente para hablar de un programa de televisión.
En la página 64 se olvida que este es un mensaje de Memoria y Cuenta sobre 2010 para hablar de un programa de televisión: Doce Corazones. Esta nueva muestra de dispersión mental en el mensaje son reveladoras de stress psicológico agudo en el comandante-presidente. Ello es lógico en un sujeto que pretende conocerlo todo y decidirlo todo a nivel del gobierno. Será solo una cuestión de tiempo hasta que aparezca un estado de franco colapso, lo que Rómulo Betancourt llamaba un “surmenage” o lo que los venezolanos llaman corrientemente un “patatús”. De nuevo, el caso del capitán Queeg acariciando sin cesar sus bolitas de acero es un ejemplo de alguien que ya ha llegado al límite del equilibrio mental. En el caso que nos ocupa el equivalente es el uso claramente advertible de muletillas a lo eh, eh.

La Faja del Orinoco aparece irreconocible en el mensaje.
La página 68 es una muestra del desdén por la verdad que alimenta al gobierno. Allí el comandante-presidente menciona el trabajo “científico-técnico” que ha llevado a la “certificación” de inmensas reservas probadas de petróleo en la Faja del Orinoco. Lo que se ha hecho y se hace allí es un inmenso fraude, al confundir de manera deliberada recursos petrolíferos con reservas probadas, a fin de presentar a Venezuela como el país con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo. Eso es mentira y, como geólogo petrolero, la he denunciado en otras publicaciones.
De mentir sobre la Faja el comandante-presidente pasa abruptamente a hablar de las…. mujeres policías.

Ejemplo de un caótico estado mental.
En la página 87 hay una fuerte señal de patatús mental cuando, hablando de Carlos Marx, de repente pasa a decir: “Qué bella está Cristina Maica, estaba cantando ahí: “Con lo mío, mío, mío, con lo mío no se meta…”. Yo conocí a Cristina Maica, diputado Cristóbal, cuando tenía 14 años, cantó en Bravos de Apure en Maracay, y me dijo Heriberto Maluenga: “Teniente, vea esa muchachita, va a ser una gran cantora”, mírenla donde está 50 años después, y está hermosa, 50 no, 30 años después. Cristina Maica, que gran cantora es, apureña, ella es de San Fernando de Apure, hace días que no voy para San Fernando, tengo unas ganas de coger sabana, me hace falta la sabana”.
Es en momentos como estos, durante el mensaje, cuando los representantes del cuerpo diplomático se ven las caras y se sonríen compasivamente y, probablemente, hacen una nota mental para informar a sus respectivos gobiernos que la cosa está a punto de mate en Venezuela.

Una revelación muy “importante”.
Entre las anécdotas de las páginas 85 a 90 destaca el anuncio de que Venezuela construirá, y cita a Ciro Peraloca, “un avión sin piloto”, algo que debe llenar de júbilo a los venezolanos quienes no encuentran leche en los abastos.

Sobre nuestra producción industrial, todavía más incoherencia en el discurso.
Una buena muestra de la fantasía que satura la mente del comandante-presidente puede verse en la página 95, donde dice que la producción de autos iraníes pasará de 1400 vehículos en 2010 a 16.000 en 2011 y en la página 96 donde dice que se están instalando 200 fábricas socialistas, aunque se cuida muy bien de decir cuales son y donde están. Es típico del deterioro mental del comandante-presidente que las fábricas de motobombas se mezclan, en las páginas 97 a 99 a con el sector salud, con el licopeno del tomate, las células fotovoltaicas y algo que él llama “películas comestibles” (quien sabe de que se trata esto).

La tragedia de Guayana es pintada como un triunfo.
La pagina 99 nos trae un anuncio fantástico del comandante-presidente sobre Guayana: “Se diseñó e implementó una estrategia financiera para mejorar los flujos de caja de las Empresas Básicas de Guayana, sectores hierro, acero y aluminio, el manejo del Fondo Chino-Venezolano por parte de los trabajadores. Gracias a estas medidas implementadas por el control obrero y el Plan Guayana Socialista en Sidor se pudo lograr, primero, producir 946 mil toneladas de acero líquido adicionales en comparación con lo planificado al inicio del año 2010”. Dice el comandante-presidente que el Fondo Chino-Venezolano (de miles de millones de dólares) lo están manejando los trabajadores y que, como resultado, SIDOR ha aumentado su producción. Esto es grave por dos razones: una, porque admite la entrega de miles de millones de dólares a los trabajadores de Guayana para que manejen estos recursos, irresponsabilidad por la cual deberá dar cuenta a la nación. Y otra, porque dice que SIDOR aumentó producción cuando todo el país sabe que esta empresa está prácticamente quebrada y al mismo nivel de producción de hace 30 años.

Un tema fundamental: la arepa. Además, errores de ortografía y un pase agachado con lo de Pudreval.
La página 102 está dedicada a un tema de especial importancia estratégica para el país: la arepa. Estima el orador que una arepa con mantequilla y carne no debería valer más de siete y medio bolívares y, sin embargo, es vendida por treinta. Quién sabe cómo estima el régimen el costo de la carne, de la mantequilla, de la electricidad, de los salarios al personal, de la harina “Pan”, ya que ellos viven en un mundo subsidiado e irreal. En la página 103 hay una referencia a “enceres del hogar”, error gramatical que debe ser de la gente de Izarra, porque el comandante-presidente no comete errores de este tipo. En la página 104 se admite el subsidio a los alimentos vendidos en PDVDAL, lo cual representa una distorsión que hace imposible comparar los precios del gobierno con los precios del sector privado.
Al llegar a la página 105 le entra un ataque de tos.

Otro ejemplo de tsunami mental.
En la página 115 aparece un largo párrafo que es muy revelador del grado de deterioro de las facultades mentales del comandante-presidente: “Conozco mucho esa tierra, la Laguna de Santa Elena. ¿Esa no es donde está el caimán que tiene la palmera en el lomo? Esa es otra, Santa Elena, hay la Laguna del Término, diputado Cristóbal, tú conoces las dos, la del Término y la de Santa Elena. Bueno, no recuerdo el nombre de ese hato, ese hato como que era de uno de los Carmona, creo. No, el que estaba al lado. Bueno, entonces, yo me conozco toda esa sabana y conocí a toda esa gente. ¿Tú sabes con quién yo peleaba mucho?, con Marín Jaen cuando era Gobernador de Apure. Peleé no sé cuántas veces. Bueno, discutíamos pues. En Elorza discutimos una vez; una vez yo le quité la avioneta prestada y no se la devolví sino hasta el otro día, era para buscar a Reina Lucero y a Eneas Perdomo en San Juan, para las fiestas en Elorza, y aquel Gobernador bravísimo: ¿Mayor, dónde esta mi avioneta? Se quedó por allá en San Fernando. No pudo volar en la noche. Estaba bien bravo. Bueno, entonces….”
Uno debe preguntarse a quién le interesa esto. Ciertamente no a los pobres embajadores que deben tener unas ganas locas de ir al baño, tampoco al venezolano. Es este tipo de incoherencia, de logorrea, que le revela a los observadores imparciales, los no vendidos al proceso, que se encuentran frente a un ser totalmente insensible a la más elemental cortesía y a la violación de sus derechos en aras de la megalomanía. Uno se pregunta que dirían los estadounidenses si Obama se dedicara a hablar sobre su niñez en Indonesia o sus juegos de metras en Hawaii, cuando debe ir a hablar sobre el país ante el Congreso.

Reservas Probadas de 5885 millones de barriles encontradas en un día?
En la página 116 hay una declaración absurda: “En petróleo, ya lo dije, aquí está la cifra exacta, el 24 de noviembre es un día para la historia. No hicimos nada porque estábamos sobre todo con la tragedia, los refugios, los refugiados, pero ese día en la noche me informaba el Ministro Ramírez que se incorporaron 5 mil 885 millones nuevos de reservas probadas, tú sabes, científicamente. Eso no es que por aquí hay petróleo y más allá también hay; no, científicamente”.
Parecería estar diciendo que se incorporaron “científicamente” esos 5885 millones de barriles de “reservas probadas” en un día, el 24 de Noviembre, ya que lo llama un día para la historia. Esto es delirante. Si no es esto lo que quiere decir entonces la cifra no tiene sentido, ya que no guarda ninguna relación con los 80.000 millones de barriles de nuevas reservas “probadas” que mencionó en otras declaraciones por esos mismos días. Es esta total incoherencia, demostrativa de ignorancia y, además, de desinterés por buscar la información correcta, lo que hace del mensaje un documento deleznable y revelador de una mente caótica.

Más paja sobre la Faja.
En las páginas 122 a 125 habla, de nuevo, de la Faja del Orinoco y del gas. Tiene el cinismo de decir que la faja había sido “entregada en el pasado a los extranjeros”, cuando él ha permitido a 26 empresas de países comunistas, socialistas o de regímenes autoritarios, casi todas con pobre capacidad gerencial y técnica, meterse en la región y la ha hipotecado parcialmente a China. El comandante-presidente dice que antes las regalías de la Faja eran del uno por ciento y ahora de 33 por ciento, pero olvida convenientemente decir que la regalía del uno por ciento fue diseñada para incentivar la inversión inicial de miles de millones de dólares que no se hubiera hecho sin un incentivo de esta naturaleza. Por años las empresas extranjeras privadas invirtieron alrededor de 15.000 millones de dólares en plantas de mejoramiento del crudo de la faja. Hoy en día, por cierto, el mantenimiento de estas plantas se ha perdido parcialmente, con la salida de esas empresas de la faja y el manejo incompetente de PDVSA.

Latinobarómetro: una espada de doble filo que él no parece conocer bien.
En la página 138 se refiere a la encuesta de Latinobarómetro y a su buena opinión de su régimen. Pero lo que dice realmente Latinobarómetro (página 25 del informe publicado recientemente) es que el 84 por ciento de los venezolanos apoyan el concepto de democracia pero, al mismo tiempo, son los críticos más fuertes sobre el tipo de democracia que existe en su propio país (49 por ciento). También dice Latinobarómetro que, mientras en Brasil el 90 por ciento de la población apoya a su gobierno, en Venezuela ese apoyo es del 47 por ciento, por debajo del promedio latinoamericano que es del 56 por ciento. Finalmente Latinobarómetro tiene a Hugo Chávez como el líder peor visto en América Latina, junto con Fidel Castro. Nada de esto, por supuesto, es mencionado por Chávez en su mensaje. Creo que ni siquiera lo sabe porque nadie se ha atrevido a decírselo.

Índices Internacionales son una espada de doble filo.
Ya casi al final de lo que él llamó su “breve resumen”, Chávez menciona algunos índices internacionales que dice que le favorecen. Pero se cuida bien de mencionar el índice mundial de la corrupción, el índice de la competitividad global, el índice de gobernabilidad, el índice de la libertad económica, la lista de gobiernos forajidos, la lista de dictadores mundiales (donde él aparece en el lugar 11), el índice de la inflación o el índice de la violencia. En todos esos índices y listas su régimen aparece en el foso del planeta, junto con los países más atrasados o forajidos del planeta.

Un mensaje histórico.
Este es un mensaje histórico, sin duda. Histórico por lo caótico, por lo fantasioso y por lo indicativo de una mente profundamente trastornada.

Publicado por Gustavo Coronel

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