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La Sociedad Internacional de los Derechos Humanos exige al Gobierno cesar ataques contra Globovisión

El presidente de la República, Hugo Chávez, tiene la intención de apagar absolutamente todas las voces de la oposición y continúa con esta campaña sin parar, según indica la Sociedad Internacional de los Derechos Humanos (IGFM).

Después de haber cerrado el importante medio de televisión RCTV el gobierno tiene en la mira la estación de noticias Globovisión, como informa la IGFM. Destacan que el Seniat impuso una multa de cerca de 5 millones de Bolívares Fuertes, (cerca de $2 millones de dólares) por impuestos a esta estación de noticias, Globovisión.

Según una nota de prensa, señalan que el director de Globovisión, Alberto Federico Ravell, pone en duda que la sanción aplicada por el gobierno no tenga ningún carácter político. Considera que "el gobierno quiere ahogar al canal".

"La multa es el último eslabón de una cadena de acciones del gobierno contra Globovisión".

"Desde siempre, el presidente Hugo Chávez ha amenazado a este canal de televisión con cerrarlo y calificó como enemigos de la patria a los periodistas que trabajan en el", señala la Sociedad Internacional de los Derechos Humanos.

Destacan que en los últimos meses Chávez aumentó "sus ataques" y acusó a Globovisión de terrorismo. Además, "Conatel introdujo un proceso penal contra Globovisión porque el 4 de Mayo el canal informo sobre un terremoto en el país antes que el gobierno emitiera un comunicado oficial al respecto".

"La IGFM le exige al gobierno venezolano parar de una vez con los ataques a Globovisión y respetar la libertad de prensa en el país".

"Los continuos ataques a medios independientes y periodistas hacen temer que Chávez dominará totalmente a los medios según el modelo totalitario", aseguraron. 

"El presidente Chávez en los últimos días ha anunciado nuevas leyes que entre otras cosas tienen que ver con la propiedad privada, como las casas, empresas y también están amenazados los medios de comunicación, justificándolo con leyes de utilidad social".

En opinión de la IGFM, "la comunidad internacional tiene que protestar contra esto y no aceptar la inceptable expropiación de la libertad de prensa".

La IGFM con sede en Frankfurt le ha pedido a los gobiernos de la Unión Europea que le expliquen claramente a Chávez que  no tolerarán otras violaciones a los acuerdos internacionales de derechos humanos y reaccionarán con sanciones diplomáticas.