lunes, 29 de junio de 2009

Los Kirchner pierden mayoría parlamentaria en Argentina

La mandataria se verá obligada a buscar alianzas para gobernar


Kirchner lograba 32,76%, superado por el peronismo disidente del empresario Francisco De Narváez, que obtenía el 34,96%, con 8,71% de las mesas electorales contabilizadas por la autoridad electoral, reportó Reuters.

Casi 28 millones de argentinos estuvieron habilitados en unas elecciones para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

Según proyecciones, Kirchner perdió por leve margen en la provincia más poblada del país, Buenos Aires, ante el disidente peronista y millonario empresario De Narváez.

El ex mandatario se postuló para apoyar al Gobierno de su cónyuge y sucesora, pero la pérdida de terreno legislativo creará dificultades para que Fernández avance con su agenda en el Congreso, en momentos en que la economía argentina se deteriora y se achica el saldo fiscal del Estado.

"El oficialismo pierde el control de la Cámara de Diputados y pondría también en riesgo (su dominio en) el Senado", dijo el analista político Rosendo Fraga al comentar sondeos en boca de urna divulgados por el Canal 13 de Argentina, que indicaron una leve ventaja de Kirchner.

"Gobernar sin el Congreso no es fácil", añadió.

Las elecciones se celebraron en calma, aunque el frío y el miedo a la creciente epidemia de gripe AH1N1 habrían provocado un elevado ausentismo de electores en un país en el que votar es obligatorio.

"Se acaba la hegemonía, regresa el diálogo", dijo Ricardo Alfonsín, candidato a diputado del opositor Acuerdo Cívico y Social, en referencia al pronosticado retroceso legislativo del oficialismo, que ha gobernado de forma férrea Argentina desde 2003, cuando Kirchner llegó a la presidencia.

Resultados regionales adversos El triunfo del ex mandatario en Buenos Aires le habría alcanzado para posicionarlo como uno de los posibles contendientes por el partido peronista a la Presidencia de Argentina en las elecciones generales de 2011.

En la Ciudad de Buenos Aires, capital del país, se imponía el PRO, fuerza que lidera el alcalde Mauricio Macri, aliado de De Narváez, y quien también se proyecta como una figura a disputar el poder en las próximas presidenciales.

En tanto, la agrupación política apoyada por el vicepresidente de la Nación, el radical Julio Cobos, devenido en opositor, ganaba en la provincia de Mendoza y aumentaba sus pretensiones a la primera magistratura.

"Esta es una especie de interna para liderazgos presidenciales", destacó en una entrevista Sergio Berensztein, director de la consultora Poliarquía.

El matrimonio Kirchner lleva seis años en el poder, y tras conducir un exitoso ciclo económico, comenzó a perder popularidad junto con un deterioro de la actividad, causado por problemas domésticos, mayormente originados por un choque contra el poderoso sector agropecuario, y la crisis global.

Su debilitamiento en el Congreso podría obligar al oficialismo a negociar alianzas para canalizar su agenda parlamentaria de los próximos dos años.

La nueva legislatura asumirá en diciembre del 2009.

Kirchner es visto como el hombre fuerte del gobierno de su cónyuge. El ex mandatario terminó su gestión en 2007 con un fuerte apoyo popular, que se redujo desde que su esposa asumió el Gobierno.

Los comicios se celebraron en las 24 unidades federativas de Argentina.


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