EL DESIERTO ROJO
Carlos Raul Hernandez
El Universal
Maduro matriculó para seis años
más y como evidencia de lo preocupado que está ante las acciones del
grupo de países que lo desconocen, expulsó groseramente al señor Todd
Robinson, máximo representante de EEUU, y da una bofetada diplomática a
su país. La victoria del 20M fue muy trabajada a lo largo de varios
años, a lo que lo ayudaron la tremendamente sus adversarios que
cometieron una cadena de asombrosos errores. El gobierno se dedicó a
desmoralizar y dividir a los opositores, a provocarlos para que cayeran
en trampas y se autodestruyeran, como finalmente ocurrió. Y la
abstención revela una sociedad sin norte y un destino en claroscuro.
Después
de esguinces y torceduras de tobillo, el diablo cojuelo del radicalismo
parecía devuelto a la caverna de donde salió, pero reaparece en 2016 y
toma el control de las almas. Agitó su colita cuando la MUD decidió el
barranco del referéndum revocatorio. Al ver el celaje, los jefes del
gobierno deben haber respirado hondo, satisfechos y tranquilos. Era el
resbalón que necesitaban para cortarles el pescuezo, y ya tenían al TSJ y
el CNE amolando sus hachas de carnicero. Fracaso en ciernes.
Descabezados
ante la ciudadanía, pero no satisfechos aún con el tamaño del entuerto,
se lanzan a pedir la salida del gobierno en 2017 con una insurrección
desarmada en la que ambos grupos observaron detenidamente a la muerte
por goteo de manifestantes, que nadie intentó detener. El gobierno feliz
porque tenía de nuevo la ocasión de dejar sus adversarios desnudos y en
la calle, apaleados y llenos de moretones. En las puertas de Troya,
cuando la ciudad pudo ver la cobardía y la incapacidad militar de Paris,
Agamenón le gritó a Helena “¿por ESTO me dejaste?”.
Poder para desacreditar
Nuevo pastel de crema revienta en la cara opositora ante la ciudadanía, en la que prendió la idea de que amateurs
no podían ganar ni en la liga de los criollitos. En entredicho una vez
más ante su gente, que se los cobró en la elección de gobernadores. A
partir de ahí vino la entropía total, el caos, el Titanic emocional,
nadie sabía qué hacer en el naufragio, todo salía mal y la sádica
astucia decidió meter el estoque hasta la empuñadura: “Uds. querían
elecciones rápido (acordaron en Dominicana que fueran para abril). Ahí
las tienen”.
El Estado Mayor opositor en barrena, la hora loca, tanto que parecía el de Hitler en el bunker
tal como cuenta la película de Oliver Hirschbiegel y el desbarajuste se
hizo fractura. No estaban dispuestos a apoyar al único de los
dirigentes en condiciones tácticas de ser candidato. Primero muertos. De
ahí nace la candidatura de Henri Falcón y el regreso del
abstencionismo, que se abrió como un pavo real cuando la última
esperanza, Mendoza, declinó el áspid que le entregaban entre la cesta de
higos. Pidieron a Mendoza que aceptara la candidatura y ante la
negativa decretaron: “no hay condiciones”.
Derrotado
Falcón el 20 de mayo por la monumental maquinaria nacional e
internacional de calumnias, estamos de nuevo ante la desaparición de las
fuerzas democráticas, y la alucinación, el autoengaño, los espejismos,
llevan a los conductores de la hecatombe opositora a sentirse
triunfadores, cuando lo que queda es un mar de cenizas. -“Te doy primero
la buena y después la mala noticia”- dice el cirujano al paciente al
que amputó la pierna- “la buena, hermanazo, es que saliste perfecto en
la operación. La mala es que te cortamos la pierna que no era”-. El
público espera que caiga el “deslegitimado” porque eso le dijeron que
ocurriría.
Su concesionario Miraflores
Ahora el gobierno tiene las gobernaciones, las alcaldías, los consejos
regionales, la Presidencia de la República, la Asamblea Constituyente,
con lo que acumula un poder del que no disfrutó Chávez, ni siquiera
cuando le regalaron la abstención de 2005. Como si fuera poco, se
destruyó la confianza en el voto, el único instrumento si no se produce
una invasión extraterrestre, o la intervención militar democrática,
y va a ser difícil convencerlos en el futuro de que hay que votar. Para
lograr alguna identificación con el público, en vez de hacerlo elevar
su nivel de comprensión de la realidad, decidieron acostarse en el piso
boca abajo.
No se han dado cuenta de lo que
pasó. Para amortigua los efectos de cualquier sanción económica ahí
están Rusia y China, a cambio de acciones en minerales estratégicos. Tal
vez compren hasta el salto Ángel y el llamado Palacio de Miraflores
podrá ser pronto una concesionaria de automóviles Chery. Las sanciones
nunca alcanzarán a la nomenclatura que vivirá gorda y feliz. Se ha dicho
varias veces: durante el período especial, cuando los cubanos comían
conchas de plátano, Castro aparecía fotografiado con delegaciones
extranjeras devorando langostas, y no eran crustáceos socialistas.
Ojalá
Maduro entienda por fin que la serranoeconomía lleva la inflación a
200.000% y que entre sus monstruosas no políticas económicas, muy pronto
todos los venezolanos vamos a comer basura, y eso cuando haya basura
que comer. Si se produjera un embargo comercial a Venezuela por “la
comunidad internacional”, Maduro podría establecer un gobierno
definitivamente tiránico, sin más elecciones ni medios de comunicación.
Cuando los triunfadores de la abstención se despierten de ese sueño
incomprensible que los hace sentir victoriosos, y no lleguen los marines, entenderán que nos metieron en un desierto interminable.
@CarlosRaulHer
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