VENEZUELA: FUERTE ACREEDOR DE LA REGION
Venezuela se está convirtiendo aceleradamente en uno de los fuertes acreedores de la región, apuntalado por los negocios petroleros, que se han multiplicado durante el gobierno del presidente Hugo Chávez.
Las cuentas de la petrolera estatal (PDVSA) apenas se detienen en las deudas de Bolivia o República Dominicana, ya que su atención está en el ingreso global que obtiene de ventas al mercado de Estados Unidos, a pesar de las diferencias ideológicas con el “imperio”. Sin embargo, sus montos siguen abultándose.
Poco antes de que el gobierno aliado del presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciara el aumento en los precios de la gasolina, que provocó una airada reacción popular, reveló que había acumulado con Venezuela una deuda de 272 millones de dólares por las compras petroleras de los últimos años.
La deuda ubica a Venezuela como el principal acreedor de Bolivia.
Un patrón similar con otros países
Las ventas de productos energéticos con Paraguay y Uruguay siguen un similar patrón, y en el Caribe ha aumentado con Cuba y República Dominicana, entre otros de los miembros del pacto energético de Petrocaribe, auspiciado por Caracas.
Con el gobierno aliado de La Habana, Chávez ha suscrito unos 1.300 proyectos conjuntos, entre ellos la exportación de más de 100.000 barriles diarios de crudo y productos refinados.
El intercambio con Cuba ha aumentado exponencialmente hasta alcanzar montos estimados en 2.000 millones de dólares al año y sus cuentas están sujetas al acuerdo binacional que permite como pago la presencia en Venezuela de miles de maestros, médicos y asesores cubanos.
Con República Dominicana, la deuda petrolera ascendió hasta 1.325 millones, pero se ha refinanciado a través de los mecanismos de Petrocaribe y Santo Domingo ofreció pagar parte del monto con producto alimenticios.
En América del Sur, PDVSA renegoció con la petrolera paraguaya Petropar una deuda de 250 millones de dólares, de manera que el grueso se pague en un lapso de 15 años, a un interés de dos por ciento anual.
Con Uruguay, el monto adeudado asciende a 500 millones de dólares, que comenzó a subir desde 2005, cuando estaba en el gobierno el presidente Tabaré Vázquez.
El comercio con Brasil
El asimétrico comercio con Brasil, que supera los 2.000 millones de dólares al año, estuvo complementado desde 2009 gracias a un acuerdo para la venta de 249.000 barriles diarios de nafta liviana, mientras que el respaldo económico de Caracas a Argentina y Ecuador se centró en la compra de bonos de la deuda pública.
Los principios de Petrocaribe ilustran la política de Caracas sobre el comercio con el petróleo, que afirma se basa en al solidaridad.
“Bajo las premisas del comercio justo, la complementación, la solidaridad, la justicia social y la voluntad común de avanzar, esta iniciativa de integración regional continúa siendo la única alternativa real que tienen los países en desarrollo de procurarse un acceso seguro y confiable a las fuentes de energía”, explica PDVSA sobre el acuerdo energético regional creado en 2005.
300.000 barriles diarios a Petrocaribe
Hacia los 17 miembros activos, Venezuela envía unos 300.000 barriles diarios de crudo y productos, cuya forma de pago, además del trueque, prevé condiciones de dos años de gracias y un interés de 1 por ciento si el precio del barril supera los 40 dólares.
Honduras, que tenía esos beneficios de Petrocaribe, fue retirada del acuerdo luego del golpe contra Manuel Zelaya en 2009.
“Antes de Petrocaribe, los países de la región no tenían ningún control sobre la cadena de suministro de crudo y productos y dependían de las transnacionales y de la especulación de los intermediarios”, señala el acuerdo energético.
Además, se pregunta si Petrocaribe es un acuerdo desventajoso para Venezuela.
“¡No! Con esta iniciativa de política exterior, el país recupera su presencia en un espacio que le es natural, debido no sólo a la cercanía geográfica, sino a las profundas afinidades culturales e históricas que unen a nuestros pueblos. En el pasado, Venezuela había cedido este espacio ante las transnacionales y los intermediarios, quienes hicieron de esta región un ‘mercado premium’, pues al dominar todos los eslabones de la cadena de comercialización, eran quienes establecían las reglas y los precios”, indica.
En otro gesto de solidaridad, Venezuela condonó el año pasado a Haití una deuda por la factura petrolera de 395 millones de dólares.
Apuntala el liderazgo de Chávez
Analistas sostienen que el liderazgo de Chávez en la región ha sido apuntalado por las ventas petroleras con condiciones ventajosas, pero que una economía como la venezolana, que tiene dos años en recesión, y con los gastos aumentando, necesitará recuperar sus deudas.
El economista y ex director de PDVSA José Toro Hardy dijo que la situación de la petrolera es alarmante, con unas operaciones “muy golpeadas” y puso en duda el nivel de producción 3,1 millones de barriles diarios, que dice el gobierno.
“Es una empresa que ha perdido el norte. PDVSA despidió parte de personal que sabía de petróleo (después de la huelga de fines de 2002), la capacidad de refinación está en retroceso, su deuda financiera supera los 27.000 millones de dólares, sin hablar de la deuda con contratistas locales”, dijo a dpa.
Toro señaló que la industria aporta el 95 por ciento de la divisas al país y a pesar de tener ingresos anuales por cerca de 50.000 millones de dólares requiere aumentar sus ingresos ante el creciente gasto del gobierno de Chávez, cercano a cumplir 12 años.
“Los acuerdos en Petrocaribe tienen una utilidad que es casi cero y los miembros tienen además la posibilidad de pagar sus deuda en trueque, con productos alimenticios”, señaló.
Néstor Rojas Mavares (dpa)
Las cuentas de la petrolera estatal (PDVSA) apenas se detienen en las deudas de Bolivia o República Dominicana, ya que su atención está en el ingreso global que obtiene de ventas al mercado de Estados Unidos, a pesar de las diferencias ideológicas con el “imperio”. Sin embargo, sus montos siguen abultándose.
Poco antes de que el gobierno aliado del presidente de Bolivia, Evo Morales, anunciara el aumento en los precios de la gasolina, que provocó una airada reacción popular, reveló que había acumulado con Venezuela una deuda de 272 millones de dólares por las compras petroleras de los últimos años.
La deuda ubica a Venezuela como el principal acreedor de Bolivia.
Un patrón similar con otros países
Las ventas de productos energéticos con Paraguay y Uruguay siguen un similar patrón, y en el Caribe ha aumentado con Cuba y República Dominicana, entre otros de los miembros del pacto energético de Petrocaribe, auspiciado por Caracas.
Con el gobierno aliado de La Habana, Chávez ha suscrito unos 1.300 proyectos conjuntos, entre ellos la exportación de más de 100.000 barriles diarios de crudo y productos refinados.
El intercambio con Cuba ha aumentado exponencialmente hasta alcanzar montos estimados en 2.000 millones de dólares al año y sus cuentas están sujetas al acuerdo binacional que permite como pago la presencia en Venezuela de miles de maestros, médicos y asesores cubanos.
Con República Dominicana, la deuda petrolera ascendió hasta 1.325 millones, pero se ha refinanciado a través de los mecanismos de Petrocaribe y Santo Domingo ofreció pagar parte del monto con producto alimenticios.
En América del Sur, PDVSA renegoció con la petrolera paraguaya Petropar una deuda de 250 millones de dólares, de manera que el grueso se pague en un lapso de 15 años, a un interés de dos por ciento anual.
Con Uruguay, el monto adeudado asciende a 500 millones de dólares, que comenzó a subir desde 2005, cuando estaba en el gobierno el presidente Tabaré Vázquez.
El comercio con Brasil
El asimétrico comercio con Brasil, que supera los 2.000 millones de dólares al año, estuvo complementado desde 2009 gracias a un acuerdo para la venta de 249.000 barriles diarios de nafta liviana, mientras que el respaldo económico de Caracas a Argentina y Ecuador se centró en la compra de bonos de la deuda pública.
Los principios de Petrocaribe ilustran la política de Caracas sobre el comercio con el petróleo, que afirma se basa en al solidaridad.
“Bajo las premisas del comercio justo, la complementación, la solidaridad, la justicia social y la voluntad común de avanzar, esta iniciativa de integración regional continúa siendo la única alternativa real que tienen los países en desarrollo de procurarse un acceso seguro y confiable a las fuentes de energía”, explica PDVSA sobre el acuerdo energético regional creado en 2005.
300.000 barriles diarios a Petrocaribe
Hacia los 17 miembros activos, Venezuela envía unos 300.000 barriles diarios de crudo y productos, cuya forma de pago, además del trueque, prevé condiciones de dos años de gracias y un interés de 1 por ciento si el precio del barril supera los 40 dólares.
Honduras, que tenía esos beneficios de Petrocaribe, fue retirada del acuerdo luego del golpe contra Manuel Zelaya en 2009.
“Antes de Petrocaribe, los países de la región no tenían ningún control sobre la cadena de suministro de crudo y productos y dependían de las transnacionales y de la especulación de los intermediarios”, señala el acuerdo energético.
Además, se pregunta si Petrocaribe es un acuerdo desventajoso para Venezuela.
“¡No! Con esta iniciativa de política exterior, el país recupera su presencia en un espacio que le es natural, debido no sólo a la cercanía geográfica, sino a las profundas afinidades culturales e históricas que unen a nuestros pueblos. En el pasado, Venezuela había cedido este espacio ante las transnacionales y los intermediarios, quienes hicieron de esta región un ‘mercado premium’, pues al dominar todos los eslabones de la cadena de comercialización, eran quienes establecían las reglas y los precios”, indica.
En otro gesto de solidaridad, Venezuela condonó el año pasado a Haití una deuda por la factura petrolera de 395 millones de dólares.
Apuntala el liderazgo de Chávez
Analistas sostienen que el liderazgo de Chávez en la región ha sido apuntalado por las ventas petroleras con condiciones ventajosas, pero que una economía como la venezolana, que tiene dos años en recesión, y con los gastos aumentando, necesitará recuperar sus deudas.
El economista y ex director de PDVSA José Toro Hardy dijo que la situación de la petrolera es alarmante, con unas operaciones “muy golpeadas” y puso en duda el nivel de producción 3,1 millones de barriles diarios, que dice el gobierno.
“Es una empresa que ha perdido el norte. PDVSA despidió parte de personal que sabía de petróleo (después de la huelga de fines de 2002), la capacidad de refinación está en retroceso, su deuda financiera supera los 27.000 millones de dólares, sin hablar de la deuda con contratistas locales”, dijo a dpa.
Toro señaló que la industria aporta el 95 por ciento de la divisas al país y a pesar de tener ingresos anuales por cerca de 50.000 millones de dólares requiere aumentar sus ingresos ante el creciente gasto del gobierno de Chávez, cercano a cumplir 12 años.
“Los acuerdos en Petrocaribe tienen una utilidad que es casi cero y los miembros tienen además la posibilidad de pagar sus deuda en trueque, con productos alimenticios”, señaló.
Néstor Rojas Mavares (dpa)
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