Anuncios económicos: más dudas (y preocupaciones) que certezas
PRODAVINCI
Durante las últimas semanas el
Ejecutivo Nacional ha realizado varios anuncios en materia económica, en
el marco de lo que se ha denominado como Programa para la Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad. Además, hace uno días la Asamblea Nacional Constituyente dictó el Decreto Constituyente sobre la “derogatoria del régimen cambiario y sus ilícitos”.
Los anuncios más importantes fueron
los realizados por el Presidente Maduro el 17 de agosto, en las materias
salarial, cambiaria, de fijación de precios, fiscal e hidrocarburos, cuyo resumen puede verse aquí.
Sin embargo, el anuncio de las
medidas ha dejado más dudas que certezas. Entre las interrogantes que
hoy el país se hace, hemos seleccionado algunas relevantes.
¿Cómo se fijará el valor del Petro?
Según el Presidente Maduro: “Cada
Petro ha sido fijado su valor en dólares, en monto oscilante de 60
dólares o más, es el precio del barril petrolero, ahora el Petro va a
anclar el precio del Bolívar Soberano y cada Petro tendrá un valor de
3.600 bolívares [soberanos]”.
El Petro se supone estará atado al
valor de la cesta petrolera venezolana, valor que define el mercado
internacional. Pero el precio en moneda local, dígase, en BsS, fue
fijado de manera unilateral por el Ejecutivo Nacional. Es decir, que su
valor en BsS puede ser ajustado de manera arbitraria, limitando la
posibilidad de tener un anclaje o patrón fijo. Según lo anunciado, el
tipo de cambio usando el Petro como referencia es de aproximadamente BsS
60 por dólar.
¿Cómo se fijará el valor del salario mínimo y los precios de bienes y servicios?
Según el Presidente Maduro: “vamos
a convertir al Petro en la referencia, en el anclaje para el movimiento
de toda la economía, fundamentalmente para el movimiento de la fijación
de salarios y precios… he fijado el salario mínimo, las pensiones y la
base de salario para todas las tablas salariales del país en medio
Petro, 1.800 bolívares [soberanos] devengarán los trabajadores en
salario mínimo, los pensionados, las pensionadas”.
Esto debería implicar que el salario
mínimo se ajustará según fluctúe el valor de la cesta petrolera
venezolana: si el tipo de cambio Petro es de BsS 60 por dólar, el
salario mínimo debería subir en BsS 60 por cada dólar que suba la cesta
petrolera venezolana. Pero, ¿qué ocurre si cae el valor de la cesta
petrolera venezolana? ¿Se reducirá el salario mínimo? ¿Con qué nivel de
arbitrariedad ajustará el Ejecutivo Nacional el tipo de cambio Petro?
¿Cuánto tiempo se dará a los privados para ajustar los pagos de nómina?
¿Se mantendrá inalterado el criterio de inamovilidad laboral según
número de salarios mínimos devengados? Lo que podemos asumir es que el
salario mínimo nunca bajará de BsS 1.800, pero para todo lo demás queda
por ver como se implementará en la práctica. Incluso, si se implementará
del todo.
En cuanto a los precios de bienes y servicios, el Presidente Maduro agregó: “vamos
a un nuevo sistema de precios, ya los equipos están instalados,
trabajando desde hace semanas, es el nuevo sistema de precios acordados
anclados al Petro, lo hemos llamado el Plan 50”.
El Plan 50 se anunció por primera vez en enero de 2016 y a la fecha no se ha logrado implementar de manera efectiva. A su vez, como todos los controles de precios previos,
estos implicarán diversas dificultades conceptuales para su aplicación y
auguran distorsiones muy graves de materializarse su aplicación de
forma extendida.
En particular, la experiencia previa
indica que los controles se aplicarán de manera selectiva: los
productores serán seleccionados con base en criterios tremendamente
discrecionales. Además, no habrá zona de seguridad: dada la
incertidumbre acerca de cómo serán los procedimientos, las empresas se
encuentran en una situación en la cual es difícil establecer si se
encuentran en cabal cumplimiento de la regulación. Vale decir: el Petro
como ancla es, a la fecha, un ejercicio de ficción en la medida que su
valoración es, en realidad, arbitraria.
¿Las medidas anunciadas permitirán alcanzar la meta de “déficit fiscal cero”?
Por primera vez, el Presidente Maduro admitió de manera explícita que su Gobierno tuvo “que
ir a la emisión de dinero para poder respaldar las misiones
socialistas, la construcción de viviendas, para poder respaldar el
sistema de bonos de los Carnet de la Patria, para poder respaldar los
aumentos bimensuales de salarios, de cesta tickets”. En este sentido, precisó
“ahora nos toca jugar de otra manera y tenemos que ir a una disciplina
fiscal prusiana y eliminar definitivamente la emisión de dinero no
orgánico y sustentar la emisión de dinero, como lo vamos a sustentar, en
la producción de riqueza”.
La emisión de dinero arbitraria para
cubrir gasto público y déficit fiscal –violando la Constitución- no
comenzó con la actual recesión, que en 2018 acumulará cinco años
consecutivos. La emisión de dinero “no orgánico” ha sido una constante
desde el gobierno del Presidente Chávez, intensificándose en los últimos
años. En esto ha sido clave la violación sistemática de la autonomía del BCV.
Si bien el Presidente Maduro habla de
disciplina fiscal, no anunció revisión de la nómina ni del gasto
público. Además, anunció un importante aumento del salario mínimo (de
BsF 3 millones a BsF 180 millones) y ayuda al sector de Pymes para
cubrir dicho aumento, así como un Bono de Reconversión Económica de BsS
600 (BsF 60 millones) para 10 millones de venezolanos con Carnet de la
Patria. Quedan dudas sobre si se anunciarán aumentos del Bono de
Alimentación. Es importante advertir que, si el Gobierno no otorga el
subsidio a las Pymes, muchas de ellas podrían no contar con flujo de
caja para enfrentar el aumento anunciado.
Para alegar que no se emitirá “dinero
no orgánico” para cubrir los nuevos gastos, el Presidente Maduro
anunció que se implementaría reformar tributarias incluyendo, por
ejemplo, un aumento del IVA del 12 al 16% (excluyendo alimentos y
medicinas)”.
Disciplina fiscal implica, ante todo,
control presupuestario, el cual se ha violado sistemáticamente por
años. Más aún, al no garantizar la autonomía del BCV, todo parece
indicar que se seguirá emitiendo dinero para cubrir gastos públicos
desordenados y arbitrarios. Es decir, más que reducir el déficit fiscal,
todo parece indicar que se profundizará.
¿Se fijó un tipo de cambio único y libre?
El Presidente Maduro indicó: “vamos a establecer un solo tipo de cambio fluctuante anclado al Petro”. Pero, además, afirmó: “vamos
a elevar la frecuencia en estos primeros dos meses la frecuencia de
subastas ente Dicom con tres subastas semanales de ofertas de divisas
convertibles en general, con la meta en 60 días de llegar a 5 subastas, a
1 por día en Dicom”.
Si bien sabemos que el tipo de cambio
Petro equivale a aproximadamente BsS 60 por dólar (BsF 6 millones por
dólar), no hay claridad sobre la relación que existirá entre este tipo
de cambio y el que se supone será fijado en las subastas de Dicom. Más
aún, queda la duda sobre si se unificará el tipo de cambio que se había
fijado para la recepción de remesas, el cual es sustancialmente más alto
que el tipo de cambio Dicom.
Es decir: No hay claridad sobre la
fijación de un único tipo de cambio. Más aún, si consideramos la manera
arbitraria en que se fijó el tipo de cambio Petro y la arbitrariedad con
que históricamente se han fijado los tipos de cambios oficiales, nada
nos lleva a creer que el tipo de cambio que oficialice el Gobierno
central será libre y fijado realmente por las fuerzas del mercado.
***
Los anuncios realizados por el
Presidente Maduro requieren de una serie de medidas económicas y legales
complejas, en un entorno creado por el propio gobierno que las
dificulta al extremo. Varias de las decisiones anunciadas requieren
reformas legales que sólo pueden ser aprobadas por la Asamblea Nacional;
y todas las medidas requieren de la confianza del sector empresarial,
que por años ha sido golpeado, y que se siente frustrado ante la
política económica del gobierno nacional.
Sólo en los próximos días se sabrá cuál es el verdadero alcance de los anuncios realizados.
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