Trino Marquez
Contra Antonio Ledezma
se perpetró un secuestro. Terrorismo de Estado puro y descarnado. El SEBIN
actuó con brutalidad. Fue una operación que exaltó la violencia tras la
búsqueda de varios objetivos.
Ningún
dirigente opositor -sea de la línea dura, blanda o intermedia- estará a salvo
porque Nicolás Maduro exige incondicionalidad total. El gobierno admite a la
oposición lo mismo que un enfermo acepta tomarse un remedio: con desagrado. La
oposición no forma parte de la ecuación que hace de la democracia el sistema político
en el cual los adversarios compiten por el favor popular en los procesos
electorales y en la lucha cotidiana. La oposición es un polo que hay que
derretir. El deseo de destruir no se reduce a la élite política, a su
liderazgo, se extiende a toda la sociedad. Cualquier ciudadano que proteste
puede ser víctima de la violencia del régimen. Si al Alcalde Metropolitano, la
autoridad civil más votada del país después del Presidente de la República, lo
trataron como si fuese un delincuente, qué puede esperar una persona normal que
esté en desacuerdo con las políticas oficiales. Al joven Kluiverth Roa, quien
atendía a un estudiante herido, le aplicaron la receta
El gobierno –señalan todas las encuestas, incluidas las que
trabajan para el oficialismo- ha perdido el apoyo popular, pero no su capacidad
de fuego y de atemorizar. Fidel y Raúl Castro llevan 56 años equivocándose y,
probablemente, carezcan de apoyo popular masivo. Esta circunstancia no les ha
impedido eternizarse en el poder. El pupilo venezolano aprendió la lección. Es
preferible ser temido que ser amado. El atropello a Ledezma, las amenazas a
María Corina y a Julio Borges, forman
parte de esta doctrina.
Al desvarío del golpe de Estado con el Tucán había que darle
algún sostén para que el primer mandatario no quedara como un orate que además
de pajaritos ve tucanes artillados. Había que impedir la banalización de la
teoría del golpe. La víctima propiciatoria ideal era Antonio Ledezma, un líder
incómodo, un guerrero que ha derrotado con votos a los candidatos rojos que lo
han enfrentado y ha sobrevivido en la Alcaldía Metropolitana a pesar de la
guerra sin cuartel que el oficialismo le declaró desde su triunfo frente a
Aristóbulo Istúriz. El gobierno lo despojó de la mayor parte de sus
competencias, incluidas las financieras. Jorge Rodríguez nunca le ha trasferido
la cuota que le corresponde. Ni aun así lograron doblegarlo.
No se requieren excusas muy sofisticadas para cometer abusos.
Maduro quiere demostrar que puede arrollar. El pretexto para secuestrar al alcalde
Metropolitano fue baladí: haber suscrito el Acuerdo Nacional para la
Transición, documento propositivo que señala una ruta democrática, pacífica y
constitucional para resolver la grave crisis nacional. Maduro, en un alarde de
impudicia propio de quien se cree invulnerable, consideró que el documento era
la señal para que se activara el golpe. ¿Quién lo entiende? ¿No acusa a la
oposición de limitarse a la crítica hostil sin sugerir ninguna alternativa de
cambio? En ese texto se indica un camino a seguir. La intención era pisotear
echando mano de cualquier dislate.
Maduro
actúa con arbitrariedad y cuenta con el apoyo de todo el Estado. Es guapo y
apoyado. El secuestro y posterior traslado a Ramo Verde fue avalado por las
instituciones que el chavismo creó. La Fiscal General fue el órgano utilizado
para acusar a Ledezma. El Defensor del Pueblo se ha limitado a decir que en el
procedimiento se respetaron los derechos del Alcalde y que este se encuentra en
perfectas condiciones fñisicas. La mayoría oficialista de la Asamblea Nacional
se negó a considerar la detención del burgomaestre. Las FAN, sin mencionar
directamente a Ledezma, han ratificado en varias ocasiones el apoyo a su Comandante
en Jefe, Nicolás Maduro. El TSJ todavía no se ha enterado de que el
allanamiento de las oficinas privadas de Antonio Ledezma se efectuó sin orden
de allanamiento, ni de captura, tampoco ha visto el video donde se evidencia el
trato humillante que recibió la autoridad local. Falta
solo el CNE, pero pronto anunciará la fecha para elegir el nuevo Alcalde
Metropolitano.
Hay
que desestimular la participación de los electores de la oposición en los
comicios legislativos. La desazón y desesperanza generadas por la bestialidad
benefician al gobierno. Lo mismo ocurre cuando el país, en vez de discutir
sobre la escasez y la inflación, se dedica a hablar de los gamberros que
mandan.
La
buena noticia es que Ledezma cuenta con el apoyo de millones de personas que lo
respetan y admiran en Venezuela y el mundo. La reacción nacional e
internacional ante el abuso del que fue víctima lo demuestra.
@trinomarquezc
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